Las fuerzas kurdas se apoderan de un feudo del EI en Siria
Una alianza militar liderada por kurdos y respaldada por los bombardeos de la coalición internacional se apoderó este viernes de un feudo del grupo Estado Islámico en el noreste de Siria, informó una ONG.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) pasaron a dominar totalmente la ciudad de Al Shadadi, en la provincia de Hasake, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las SDF son una alianza dominada por la principal milicia kurda, las Unidades de la Protección del Pueblo (YPG), pero también incluye a combatientes árabes.
La organización con sede en el Reino Unido, pero que cuenta con una red de informadores en todo el país, dijo que los yihadistas se habían retirado de toda la parte sur de la localidad y que las milicias kurdas estaban “barriendo” los alrededores.
El director del centro de estudios OSDH, Rami Abdel Rahman, dijo que la toma de esta localidad se debió en gran medida a los bombardeos de apoyo lanzados por Estados Unidos.
Las SDF lanzaron el martes una nueva ofensiva para tomar la provincia de Hasake, con el objetivo de tomar Al Shadadi.
En su avance, las fuerzas kurdas han logrado cortar dos vías de aprovisionamiento de los yihadistas, la que conecta Shadadi a Mosul, en el Irak vecino, y otra que lleva a Raqa, la ‘capital’ del califato proclamado por el EI.
Al mismo tiempo se han hecho con el campo petrolero de Kbibe, al noreste de Shadadi, tras unos enfrentamientos y bombardeos de la coalición internacional, que obligaron a los yihadistas a replegarse, según datos del OSDH. Ante la violencia, numerosas familias de combatientes del EI han huido de Shadadi y se dirigen a la provincia de Deir Ezzor, más al sur, señaló durante la jornada el OSDH.
Esta alianza, aupada por los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos, ha tenido éxitos militares frente a los yihadistas y actualmente lucha en la provincia de Alepo, en el norte, mermando el área controlada por otras fuerzas rebeldes contrarias al gobierno de Bashar al Asad.
Desde el comienzo de la guerra civil en Siria, un conflicto que comenzó como un levantamiento contra el Gobierno en 2011, han muerto más de 260.000 personas y millones han huido del país.
