Matan a dos policías en Kenia delante de la iglesia de una ciudad costera
Hombres armados no identificados mataron este domingo a dos policías kenianos cuando hacían guardia delante de una iglesia de la ciudad de Ukunda, en la muy turística zona sur de la costa keniana bordeada por el océano Índico.
“Hemos perdido a dos agentes de policía, tiroteados en la iglesia”, declaró Larry Kieng, jefe de la policía de la región de la costa. Los atacantes, a bordo de una moto, “les han disparado y robado sus armas”, añadió.
“Se ha abierto una investigación y no descartamos la hipótesis terrorista, porque no se trata de un simple atraco”, indicó Kieng ante la prensa, precisando que uno de los agentes murió en el lugar mientras que el otro sucumbió a sus heridas en el hospital.
El extremo sur de la costa keniana ha estado al margen en gran medida de los ataques de los islamistas somalíes Al Shabab, que han golpeado el noreste del país en los últimos años y, en varias ocasiones, otras partes del litoral.
Desde el mes de mayo, más de 20 policías y una veintena de civiles han muerto durante un recrudecimiento de los ataques con explosivos artesanales, colocados al borde de las carreteras en el este y el noreste de Kenia, pero estos atentados quedaron circunscritos a la cercana región de la frontera somalí, a más de 200 km al norte de Ukunda.
Situada al sur de Mombasa, principal puerto de África Oriental, Ukunda alberga un aeropuerto utilizado por numerosos turistas que visitan la parte sur de la costa keniana, con las playas de Diani y Tiwi, principalmente.
Al Shabab juró derribar al frágil gobierno central somalí, respaldado por la comunidad internacional y por los 22.000 hombres de la fuerza de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).
Desde su intervención militar en el sur de Somalia en 2011 para luchar contra Al Shabab, Kenia ha sido el blanco de varios atentados mortales, especialmente los del centro comercial Westgate en Nairobi, en septiembre de 2013, que dejó 67 muertos, y el de la universidad de Garissa, en abril de 2015, en el que murieron 148 personas.
