Miles protestan frente a la Casa Blanca por decreto antimigratorio de Trump
En los accesos a la Casa Blanca resonaban el domingo consignas y cánticos de varios miles de manifestantes en apoyo a los ciudadanos de países musulmanes impedidos de ingresar a Estados Unidos por un decreto del presidente Donald Trump.
"El amor, no el miedo, es lo que da grandeza a Estados Unidos", repetía a coro una muchedumbre ubicada a buena distancia de la residencia presidencial, separada por altas vayas de alambre que cercan la avenida Pennsylvania.
"Este decreto está en verdad contra nuestros principios fundacionales y lo que dice la Constitución", dice Jeff Lockwood, un padre de familia de 44 años, rodeado de numerosos carteles en los que se podía leer "Los inmigrantes son Estados Unidos" o "¡Déjenles entrar!".
También podían verse algunos gorros color rosa, símbolo de la marcha de las mujeres que reunió a millones de personas en Washington la semana pasada.
Trump "dice que esto no es antimusulmán, pero es muy antimusulmán, sobre todo cuando dice que va a cuidar a los cristianos" en los países árabes, dijo indignada Khadija Shakour, una musulmana estadounidense que portaba un velo en la cabeza y un cartel que decía "No a la exclusión religiosa".
Los numerosos manifestantes, que también enarbolaban reproducciones de la estatua de la libertad y banderas de Estados Unidos, están convencidos de que el decreto -que suspende el ingreso de ciudadanos de siete países musulmanes (Siria, Libia, Irán, Iraq, Sudán, Yemen y Somalia) y de los refugiados- burla los valores estadounidense.
"Mi familia judía es solidaria con refugiados musulmanes", escribió Tall Zlotnitsky, de 43 años, en un cartel que sostenían su esposa e hijo. "Llegué sin papeles a los Estados Unidos a los 12 años y me quedé. Estados Unidos me dio la oportunidad", explica.
Cerca de 300 manifestantes también irrumpieron al final del día en el aeropuerto de Dulles, cerca de Washington, para apoyar a pasajeros bloqueados por el decreto firmado el viernes por Trump.
Miles de personas protestaron también el domingo en la terminal 4 del aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.