Muerte a tiros de un manifestante en el sur de Irak
Un manifestante murió de un disparo en la noche del miércoles en el sur de Irak, lo que elevó a 12 el número de manifestantes muertos esta semana en el país, según una comisión de derechos humanos y una fuente de seguridad.
Las protestas antigubernamentales, que estallaron a principios de octubre en Bagdad y en las ciudades del sur, habían perdido impulso en las últimas semanas ante las tensiones entre Washington y Teherán, potencias activas en Irak.
Sin embargo, las protestas y bloqueos de carreteras se reanudaron recientemente para instar al poder a responder a las demandas del movimiento de protesta: elecciones anticipadas, un primer ministro independiente y el fin de la corrupción y el clientelismo.
A última hora del miércoles, un joven fue abatido a tiros por desconocidos después de abandonar el principal lugar de las manifestaciones en Basora, ciudad portuaria rica en petróleo, informó a la AFP una fuente de seguridad. Refiriéndose a “asaltantes no identificados”, añadió que se había iniciado una investigación.
Los manifestantes acusaron a las autoridades de aplicar un doble rasero: por un lado, detuvieron rápidamente a quien cerrara las carreteras con neumáticos en llamas, pero por otra, no detienen a los que secuestran y matan a los manifestantes.
El jueves por la mañana, cientos de estudiantes se reunieron en Basora para protestar contra los asesinatos, gritando “Danos nuestro país”, y levantaron carteles con el mismo mensaje.
El movimiento de protesta que comenzó el 1 de octubre, inédito porque espontáneo, ha estado plagado de violencias que han causado la muerte de más de 470 manifestantes, según un balance compilado por la AFP a partir de fuentes médicas y de la comisión iraquí de Derechos Humanos.
