Pánico y daños materiales por las réplicas del terremoto en Filipinas
Algunas personas huyeron de sus viviendas en medio del pánico este viernes de madrugada en Filipinas, asustados por las réplicas de un seísmo de 6,5 grados de magnitud que la víspera mató a dos personas e hirió a otras 72, informaron las autoridades.
El equipo de salvamento sacó a unas 13 personas de entre los escombros de un edificio comercial la noche del jueves en la ciudad de Kananga, en la isla de Leyte, cerca del epicentro del terremoto.
Tres provincias de la región están sin electricidad y todas las escuelas permanecen cerradas en Leyte, donde las autoridades están evaluando los daños.
“Algunos residentes huyeron de sus casas al sentir las réplicas. Algunos fueron presas del pánico, pero muchos permanecieron en calma porque hubo ejercicios de emergencia y saben cómo comportarse”, dijo a la AFP el portavoz de la defensa civil de la región, Pebbles Lluz.
Las dos víctimas fueron una mujer de 18 años en la ciudad Ormoc de Leyte. Un cuerpo fue recuperado sin vida entre los escombros de un edificio de Kananga.
El seísmo dañó además casas y escuelas, dejó grietas en las autopistas y causó deslizamientos de tierra. El temblor se desató el jueves poco después de las 16h locales a una profundidad de seis kilómetros, 12 km al noreste de la ciudad de Ormoc.
Filipinas se encuentra en el “cinturón de fuego” del Pacífico, región de gran actividad sísmica y volcánica, que va desde Australia hasta Alaska, y luego desciende por la costa occidental americana hasta el sur de Chile.
En octubre de 2013 un mortífero seísmo de 7,1 grados de magnitud dejó 220 muertos en las islas del centro del archipiélago filipino.
En febrero, un seísmo de 6,5 grados de magnitud dejó ocho muertos y más de 250 heridos en la ciudad costera de Surigao, en la isla de Mindanao. La isla de Leyte también fue devastada en noviembre de 2013 por el supertifón Haiyan, que dejó 7.350 muertos o desaparecidos en Filipinas.
