Portugal se apresta a mantener en el poder a Costa y su bloque de izquierda
El primer ministro socialista Antonio Costa se perfila como el favorito para las elecciones legislativas del domingo en Portugal, donde espera aprovechar su desempeño económico después de cuatro años al frente de un gobierno minoritario respaldado por la izquierda.
Las últimas encuestas colocan a su Partido Socialista (PS) al frente de las intenciones de voto con un 37%, frente al centro-derecha del Partido Socialdemócrata (PSD), con el 30%, aunque la brecha entre ellos se ha reducido a la mitad en tres meses.
Así, la victoria del primer ministro podría ser demasiado estrecha para darle la mayoría absoluta con que sueña para deshacerse de sus socios.
“A menos que haya una debacle de la derecha, una mayoría absoluta del Partido Socialista parece poco probable”, dijo el politólogo Antonio Costa Pinto.
Una de las pocas historias exitosas en la familia socialista europea, el PS portugués tomó el poder en 2015 gracias a una alianza sin precedentes con el Bloque de Izquierda y el Partido Comunista, después de perder ante una coalición de derecha.
Portugal, duramente golpeado por la crisis de la deuda, salió a flote con un rescate de 78.000 millones de euros (2011-2014) prestado por Bruselas y el FMI a cambio de un drástico plan de austeridad, reformas y privatizaciones.
Sin los recortes implementados por la derecha, Costa y su ministro de Finanzas, Mario Centeno, jefe del Eurogrupo desde finales de 2017, han definido como prioridad el restablecimiento del poder adquisitivo.
– La austeridad ya pasó –
El país ahora registra su mejor crecimiento desde 2000 (3,5% en 2017 y 2,4% en 2018), mientras que el desempleo se ha reducido a los niveles anteriores a la crisis (6,4% en julio) y el déficit público se reducirá a 0,2% este año.
De esa forma, Costa logró frustrar las predicciones de la oposición de derecha, que predijo todo tipo de problemas para conciliar sus compromisos europeos y las promesas hechas a sus aliados.
“Cuatro años después podemos decirlo: ¡todos se equivocaron! Todavía estamos en el euro y hemos pasado la página de la austeridad”, dijo el martes en una reunión en Aveiro (norte del país).
“La legislatura que finaliza ahora ha sido un éxito desde el punto de vista de la estabilidad política, pero también gracias a varios éxitos económicos”, apuntó la analista Marina Costa Lobo.
En opinión de esta experta, “la izquierda ha demostrado que puede gobernar en el contexto de la zona del euro, que es un presupuesto muy exigente”.
El principal opositor de Costa, el ex alcalde de Oporto (norte) Rui Rio (del PSD), lideró una campaña sumamente difícil contra un Partido Socialista que ahora puede presentarse también como garante de la ortodoxia presupuestaria, un lema clásico de la derecha.
– Suma de fuerzas –
A la izquierda del PS entre los aliados de Costa, los sondeos atribuyen un 10% de las intenciones de voto para el Bloque de Izquierda, de Catarina Martins, y un 6% para la coalición de comunistas y verdes dirigida por Jerónimo de Sousa.
Estos dos bloques, con los que Costa ha tenido que llevar a cabo cuatro años de difíciles negociaciones antes de la votación de cada presupuesto, quieren seguir siendo un contrapeso al poder de los socialistas.
Pero el primer ministro pide votos en nombre de la “estabilidad”, y cita como ejemplo a la atribulada España, obligada a realizar su cuarta elección en cuatro años porque el socialista Pedro Sánchez no obtuvo suficiente apoyo para volver al poder.
Rostro novedoso en la escena política portuguesa, el pequeño Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza (PAN) podría alcanzar el 3% de los votos y también pesar en el equilibrio de poder en el nuevo parlamento.
En función de la magnitud de su victoria, el primer ministro Costa puede formar un nuevo gobierno minoritario con el apoyo de uno o más de estos partidos. “Costa tiene ante sí varias puertas entreabiertas”, dijo la politóloga Costa Lobo.
