Perspectivas suizas en 10 idiomas

Presidenciales anticipadas en Túnez, un pos-Essebsi “cargado de sorpresas”

Nabil Baffun, jefe de la instancia encargada de las elecciones en Túnez, el 30 de julio de 2019 afp_tickers

El deceso de Beji Caid Essebsi meses antes del fin de su mandato precipitó el calendario electoral tunecino con presidenciales en menos de 50 días, cuyo resultado es impredecible.

Desde el día siguiente a la tregua política impuesta por el funeral del primer presidente elegido democráticamente por sufragio universal, las ofensivas políticas han recomenzado.

Se muestran tan virulentas que Nidaa Tunes, partido que él creó reuniendo a movimientos muy distintos en una plataforma antiislámica, está hecho migajas, diezmado por luchas de clanes.

Este martes, la instancia electoral (ISIE) anunció durante una reunión con representantes de los partidos el 15 de septiembre como fecha para las presidenciales.

Las candidaturas deben presentarse entre el 2 y el 9 de agosto. Los resultados preliminares se conocerán el 17 de septiembre, indicó este martes Nabil Baffun, presidente del organismo.

Los partidos políticos han apoyado este calendario, salvo las formaciones de inspiración islamista Ennahdha y Machruu Tunes, con disidentes de Nidaa Tunes, partido de Essebsi, que pidieron postergar la consulta.

Machruu Tunes (Proyecto de Túnez) llamó a organizar las presidenciales junto a las legislativas (el 6 de octubre), “para permitir que todos los candidatos tengan las mismas chances”, indicó a la AFP.

– Comparación difícil –

Entre los principales candidatos ninguno era destacado en 2014, haciendo cualquier comparación difícil.

Nabil Karui, publicista de medios televisivos, mucho tiempo opacado en Nidaa Tunes, es favorito en las encuestas, liderando una formación rival y apoyándose en su reputación de generoso benefactor.

Tras meses de campaña mediante una organización benéfica, algo que lo apartó de las obligaciones éticas impuestas a los partidos, el gobierno ha intentado, en vano, excluirlo, prohibiendo ‘a posteriori’ a candidatos que han distribuido regalos entre los votantes.

Pero, el difunto presidente no promulgó esta regla electoral, dejando a Karui el camino abierto. Algunos pesos pesados del partido oficialista se unieron a él tras el funeral.

“Detrás suyo, el panorama aún es borroso”, señaló el experto Yussef Sherif.

“Si el sector que se autodenomina ‘modernista’ y antiislamista logra reunificarse, podría recuperar peso electoral, pero todas las señales indican que va hacia una lucha de egos”, afirma el politólogo Selim Jarrat.

Los islamistas moderados de Ennahdha, principal partido en el Parlamento, “buscan el mismo escenario que en 2014” con Nidda Tunes, explica Sherif: “un grupo político laico con un líder carismático que se convierte en presidente, con quien pactar”.

Ennahdha, marcada por el fracaso de su primera experiencia de poder en solitario, cuando ganó la primera consulta pos-revolución a fines de 2011, sigue reticente a presentar candidato propio, prefiriendo ser el gran decididor en el Parlamento.

Casi todas las alianzas parecen posibles, salvo con Abir Mussi, una “pasionaria” del viejo régimen, quien se reivindica heredera del RCD del derrocado dictador Zine el Abidine Ben Ali, llamando a excluir a los islamistas.

Mohamed Abbu, líder de Corriente Democrática, o “Tayyar”, emanación del partido del expresidente Moncef Marzuki, hace campaña desde hace varios meses, mientras este último no ha anunciado si será candidato.

El primer ministro, Yussef Shahed, quien en abril fundó un partido disidente de Nidaa Tunes, ha sido criticado por sus ambiciones presidenciales, pero su popularidad ha caído en picado.

Otros personajes han saltado a la palestra, pero en 50 días es difícil afinar una máquina electoral.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR