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Salvini, líder de la nueva derecha antiinmigración de Italia

El líder del partido italiano de extrema derecha Liga Norte, Matteo Salvini, cierra la campaña electoral el 2 de marzo de 2018 en Milán afp_tickers

Matteo Salvini, el candidato de la Liga Norte al cargo de primer ministro de Italia, representa a la nueva derecha de la península, ultranacionalista y xenófoba, que hace campaña contra los inmigrantes y los musulmanes.

Salvini, de 44 años, diputado en el Parlamento Europeo desde 2004, dirige desde diciembre de 2013 el partido separatista Liga Norte, en el cual milita desde su juventud.

El hombre que aspira a ganar en las elecciones del domingo, borró de hecho la palabra “Norte” de su partido y se dirige ahora a toda la península, en especial a las regiones del sur, rivalizando con su aliado de centro-derecha Silvio Berlusconi, con quien firmó un pacto electoral.

Nacido y crecido en Milán, la capital de Lombardía, hijo de un empresario y una ama de casa, se confiesa católico y no esconde su preferencia por el papa Benedicto XVI ni sus críticas al papa Francisco.

Milita en la Liga del Norte desde los 17 años, cuando se unió a las campañas del carismático Umberto Bossi, que con el lema “Soy lombardo y lombardo voto” impulsaba el federalismo, una imaginaria Padania independiente y bramaba contra los italianos del sur que vivían de los impuestos de los italianos del norte.

En 1993, a los 20 años, fue elegido concejal de Milán y comenzó a trabajar como periodista para una emisora del partido donde desarrolló una eficaz capacidad oratoria.

En el 2004, el joven “euroescéptico” ingresó por primera vez al Parlamento Europeo y años más tarde, en 2012, asistió a la caída en desgracia del histórico líder de su partido, Bossi, involucrado en un escándalo de corrupción.

Con la llegada de Salvini a la cúpula del partido, la figura de Bossi, enfermo y desacreditado, desapareció gradualmente.

El lenguaje vulgar y los gestos maleducados quedaron atrás y se enterró también el sueño de hacer del norte de Italia una Padania independiente.

El enemigo dejó de ser el italiano del sur, despectivamente llamado “terrone” y pasó a ser el inmigrante, sinónimo de inseguridad y crímenes atroces.

Con ese discurso convenció a franjas enteras de italianos empobrecidos y subió rápidamente en las encuestas, al pasar de un 6% a un 12-14% de popularidad.

En varias ocasiones ha confesado que su referente político es el Frente Nacional francés de Marine Le Pen, que admira a Vladimir Putin y a Donald Trump, el presidente más antiinmigrante que ha tenido Estados Unidos.

La virulencia con la que ataca a los inmigrantes, a los musulmanes y al euro lo han catapultado entre las personalidades más destacadas y controvertidas de la política italiana.

“Son todos unos hipócritas. Yo tengo el derecho y el deber de no permanecer en silencio, de gritar que la inmigración desenfrenada es un peligro, que el Islam no es una religión de paz y que la integración fracasó”, clamó durante la campaña electoral.

Omnipresente en los medios de comunicación, sumamente activo en las redes sociales, tiene casi 700.000 seguidores en Twitter y más de 2 millones en Facebook, suele publicar largos comentarios, videos, fotos de sus actividades, reuniones, comidas…

Habla con orgullo de sus dos hijos, de 14 años y 5 años, nacidos de dos uniones diferentes, y se enoja cuando la prensa le pregunta sobre sus amoríos, aparentemente complicados, con una presentadora de la televisión.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

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