Salvini reúne a sus tropas en Roma para celebrar su primer semestre en el poder
Miles de personas de todas partes de Italia se reunían este sábado en la mañana en Roma convocados por el partido de extrema derecha la Liga, del ministro del Interior Matteo Salvini, para celebrar los seis primeros meses en el poder del nuevo hombre fuerte del Gobierno.
“Italia levanta la cabeza”, “Los italianos primero”, “Seis meses de sentido común en el gobierno”, se leía de las inmensas pancartas y banderas azules de la tribuna.
La Liga, partido secesionista del norte de Italia corroído por los escándalos que Salvini transformó en una formación nacionalista victoriosa, fletó tres trenes especiales y más de 200 buses para trasladar a los seguidores hacia la capital, donde hasta ahora no se había implantado.
La manifestación fue precedida por una singular campaña de publicidad, con imágenes sobre las redes sociales que muestran las fotos poco favorecedoras de las principales bestias negras del partido (personalidades de izquierda, periodistas y artistas) con la mención: “Él/ella no estarán allí”.
Los romanos habían reaccionado publicando carteles en la ciudad donde figuras históricas se expresaban ofendidas, en dialecto: “¿La Liga en Roma? eso es como carbonara con crema fresca”, dijo un cocinero, “esto es una nueva puñalada”, aseguró Julio César.
Salvini llegó a la cabeza de la coalición de derecha en las legislativas de marzo con 17% de los votos, formó una alianza de gobierno con el Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema), primer partido del país con 32,5% de los votos.
Sin embargo su discurso de política mano dura contra los migrantes y contra las reglas europeas no hizo más que aumentar su popularidad. En sondeos recientes, la Liga supera actualmente el 30%, mientras que el M5S va quedando atrás.
A los dos socios gubernamentales les une su pulseada con la Comisión Europea en relación al presupuesto 2019 anti-austeridad, que prevé por ahora un déficit del 2,4% pero que Bruselas rechazó a raíz de la colosal deuda pública del país.
Pero las tensiones y rivalidades son fuertes dentro de la coalición, donde algunas de sus promesas electorales son incompatibles y competirán como partidos separados en las elecciones europeas programadas para mayo.
