Seísmo en el Frente Nacional tras el abandono de la sobrina de Le Pen
El Frente Nacional intentaba mostrar unión este miércoles tras el abandono de Marion Maréchal-Le Pen, estrella ascendente del partido ultraderechista, a un mes de las elecciones legislativas en Francia.
La sobrina de Marine Le Pen, de 27 años, anunció que no buscará un nuevo mandato de diputada en las elecciones legislativas de junio y que se retira temporalmente de la política.
Su abandono es un golpe duro para el partido antinmigración a un mes de las elecciones legislativas a dos vueltas del 11 y 18 de junio, en las que espera convertirse en la principal fuerza de oposición tras su derrota en las presidenciales.
Maréchal-Le Pen explicó que quiere trabajar durante un tiempo en el sector privado y dedicar más tiempo a su familia.
Sin embargo, detrás de su decisión se esconde también una batalla interna dentro del FN. La joven diputada defiende posiciones más radicales que su tía en temas como el aborto, la identidad y la inmigración.
Marine Le Pen intentó minimizar su decisión. En un tuit, dijo que “lamentaba profundamente” la decisión de su sobrina, pero que, “como madre”, lo entiende.
En la misma línea, Nicolas Bay, el número tres del FN, instó a los miembros del partido a “disipar las interpretaciones erróneas” de la retirada de la nieta del patriarca Jean-Marie Le Pen, explicando que su decisión es “sobre todo personal”, según un memorando interno consultado por la AFP.
Las elecciones legislativas determinarán el nuevo panorama político de Francia después de que los dos grandes partidos tradicionales de izquierda y derecha fueran eliminados de la carrera presidencial y Le Pen derrotada por el centrista Emmanuel Macron.
Maréchal-Le Pen era considerada una pieza clave del FN para atraer a electores de la derecha más tradicional, desorientada tras los problemas judiciales del conservador François Fillon.
La diputada más joven de Francia era también vista como una sucesora potencial de Marine Le Pen en la dirección del FN en momentos en que la legitimidad de la líder ultraderechista quedó en entredicho tras su severa derrota en las urnas (33,9% de votos frente al 66,1% para Macron).
– ‘Deserción’ –
En las redes sociales, los simpatizantes del FN expresaron su gran pesar por la partida de “Marion”. Algunos usuarios se cuestionaban sobre la “nueva línea” que adoptará el FN.
Su abuelo y cofundador del FN, Jean-Marie Le Pen, denunció la “deserción” de “una de las estrellas más queridas y admiradas del partido”.
La posición liberal-conservadora de esta joven rubia, carismática, católica practicante y cercana a los círculos tradicionalistas, la hizo muy popular, sobre todo en el sur de Francia.
Sin ella, “vamos a perder un gran número de partidarios y miembros que están con nosotros por ella”, dijo a la AFP un consejero regional del FN, tachando su decisión de “seísmo” dentro del partido.
Maréchal-Le Pen tiene grandes divergencias pragmáticas con su tía, que se ha esforzado por suavizar la imagen del partido para ampliar su base electoral.
Llegó incluso a expulsar a su padre del partido en 2015 para condenar sus declaraciones xenófobas y antisemitas.
El anuncio de la joven diputada coincide también con el anuncio de Marine Le Pen de llevar a cabo una “transformación profunda” del FN, que “cambiará de nombre”, según su mano derecha, Florian Philippot.
El FN espera conseguir al menos de 15 a 20 escaños en el Parlamento, frente a los dos que tiene actualmente. Pero el voto con sistema mayoritario a dos vueltas no le es favorable.
Maréchal-Le Pen, que se convirtió en la diputada más joven de Francia con solo 22 años en 2012, insistió en que no da la espalda definitivamente a la lucha política.
“Nunca podré permanecer indiferente ante el sufrimiento de mis compatriotas”, escribió en una carta publicada en el diario Vaucluse Matin.
