Perspectivas suizas en 10 idiomas

Tensión en Pakistán tras la ejecución del asesino de un gobernador

Unos simpatizantes de Mumtaz Qadri, ahorcado por haber asesinado a un político favorable a una revisión de la ley sobre la blasfemia, se concetran en Rawalpindi el 29 de febrero de 2016, mientras el cuerpo del ejecutado era llevado a su casa afp_tickers

El asesino de un político paquistaní favorable a una revisión de la ley sobre la blasfemia fue ahorcado este lunes en una prisión de Rawalpindi, anunciaron las autoridades, que temen reacciones violentas de los islamistas.

Mumtaz Qadri había sido condenado a muerte en 2011 por el asesinato en el mismo año de Salman Taseer, gobernador de la provincia más poblada del país, Punyab, debido al apoyo que había dado a Asia Bibi, una cristiana acusada de blasfemia.

Además, el gobernador se había declarado favorable a una revisión de la ley sobre la blasfemia, que los círculos islamistas del país defienden con uñas y dientes.

Qadri, policía encargado de la protección de Taseer, confesó haberlo acribillado con 28 balas en el centro de Islamabad, gesto que le valió la calificación de “héroe” por parte de los islamistas.

“Confirmo que Qadri fue ahorcado en la prisión de Adiala el lunes por la mañana”, declaró a la AFP Sajjid Gondal, alto cargo de la policía local.

Después de conocerse la noticia, cientos de personas se dirigieron al domicilio de la familia de Qadri en Rawalpindi, ciudad vecina a Islamabad, donde se velaba el cadáver en un ambiente manifiestamente tenso.

Unos cincuenta miembros de las fuerzas antidisturbios se desplegaron cerca del domicilio de Qadri, en cuyos alrededores permanecían estacionadas ambulancias, constató la AFP.

El acceso al inmueble donde se encuentra la vivienda de Qadri estaba controlado y las fuerzas de seguridad también se encontraban apostadas en el tejado del edificio.

Las mezquitas próximas difundían la noticia de la ejecución del asesino y desde el interior del edificio se escuchaban gritos y cantos religiosos.

“No lamento nada”, declaró a la AFP el hermano de Qadri, Malik Abid, con lágrimas en los ojos. Según contó, la familia fue convocada a la prisión en la noche del domingo bajo el pretexto de que el reo no se encontraba bien. Éste les anunció que se trataba de su último encuentro antes de su ejecución. “Nos pusimos a llorar, pero nos abrazó diciendo ‘Alá es grande'”, dijo Abid.

– Cierran los colegios y carreteras –

Para prevenir un estallido de violencia, las autoridades cerraron varias carreteras en Islamabad, lo que provocó un caos circulatorio en plena hora punta. Algunas escuelas de Islamabad y Rawalpindi también cerraron. “Hemos reforzado el dispositivo de seguridad en Rawalpindi para mantener el orden y poder hacer frente a cualquier situación desafortunada”, declaró Gondal.

En la gran ciudad de Karachi (sur), unos manifestantes bloquearon varios cruces y obligaron a cerrar gasolineras. La seguridad también fue reforzada en Lahore, la segunda ciudad del país.

Los círculos islamistas no han reaccionado por el momento. En Twitter, muchos paquistaníes se alegraron por la ejecución. Un usuario, Zahir Riaz, estimaba que este lunes es “un gran día en la historia de Pakistán” y se felicitó por la ejecución y por el segundo Óscar ganado casi al mismo tiempo por la cineasta paquistaní Sharmeen Obaid-Chinoy, por una película que denuncia los “crímenes de honor”.

En Pakistán, la ley sobre la blasfemia prevé hasta la pena de muerte para las personas reconocidas culpables de ofender al islam.

Los detractores de la ley destacan que el texto a menudo es instrumentalizado para solventar conflictos personales, mediante la difusión de falsas acusaciones. En ocasiones, la muchedumbre ha linchado a personas pobres y de minorías antes de esperar al veredicto de la justicia.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR