Un Trump sitiado anuncia un “muy importante” acuerdo comercial con China
Donald Trump anunció el viernes un acuerdo comercial parcial pero “muy importante” con China, una inusual buena noticia que el presidente, acosado y criticado desde distintos flancos, necesitaba con urgencia.
Tras lo pactado, la Casa Blanca suspendió la nueva salva de aranceles que planeaba aplicar desde el martes a productos chinos importados, dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin.
“Llegamos a un acuerdo muy sustancial de fase uno”, dijo Trump a la prensa tras reunirse con Liu He, el jefe negociador chino, en compañía de Mnuchin y el representante comercial Robert Lighthizer.
“Había muchas fricciones entre Estados Unidos, ahora es el amor”, afirmó, no dudando en evocar el impacto “sobre la paz en el mundo” que tendrá el acuerdo entre las dos principales economías del planeta.
Trump, que busca la reelección en 2020, comentó ampliamente el incremento sustancial de compras agrícolas a las que se compromete China, lo que beneficiarían a una parte de su electorado.
A cambio, Pekín obtuvo que Trump renuncie al aumento de 25 a 30% de los aranceles punitivos sobre 250.000 millones de dólares de exportaciones chinas a Estados Unidos, que deberían haber entrado en vigor el martes.
Trump no excluyó firmar un documento con el líder chino Xi Jinping en Chile en noviembre, al margen de la cumbre de países del Pacífico.
Otras dos fases, de contornos muy difusos, podrían completar este acuerdo.
Mnuchin se mostró prudente. “Tenemos un acuerdo fundamental en puntos clave. Hicimos muchos avances, pero queda trabajo”, señaló hablando delante del presidente. “No firmaremos un acuerdo mientras no podamos decir al presidente que todo está definido en el papel”.
– “Compren tractores” –
La fase 1, de acuerdo a Trump, abarca compras de bienes agrícolas por entre 40.000 y 50.000 millones de dólares por año, lo que representa cerca de 2,5 veces el pico de las compras anuales chinas, una cifra que se redujo a 9.000 millones en 2018 como consecuencia de la guerra comercial.
“Recomiendo a nuestros agricultores que adquieran más tierras y tractores más grandes” para responder al crecimiento de la demanda, bromeó el presidente.
Los agricultores han sido las principales víctimas de las represalias del país asiático. La administración Trump debió desbloquear 28.000 millones de dólares en ayudas federales para paliar sus pérdidas.
El acuerdo es una especie de bálsamo para Trump, cuyo mandato está acechado por la amenaza de un juicio de destitución impulsado por los demócratas en el Congreso.
Trump enfrenta además críticas de republicanos y demócratas por permitir una intervención turca contra sus aliados kurdos en el noreste de Siria.
El acuerdo del viernes comprende también elementos de propiedad intelectual, una mayor apertura del sector de servicios financieros chino y medidas sobre la tasa de cambio.
En cambio, ninguna decisión fue tomada respecto a los aranceles de 15% aplicados a los productos de gran consumo, que deberían entrar en vigor en diciembre.
La suerte del grupo chino de telecomunicaciones Huawei, que Washington sancionó fuertemente, tampoco forma parte del acuerdo.
El negociador chino celebró un “progreso sustancial en muchos campos”. “Estamos contentos”, dijo Liu He, afirmando que las conversaciones continúan.
– Impacto sobre el crecimiento mundial –
Wall Street operó en alza durante toda la jornada debido al optimismo que emanaba de Washington pero luego redujo en algo las ganancias ante las limitaciones del acuerdo.
“Esperamos todo el día contar con detalles sobre el acuerdo (…) y lo poco que se sabe parece ser más limitado que lo que ese esperaba”, comentó Christopher Law, de FTN Financial.
“De todas maneras es una gran noticia y las ganancias de este día se suman a las de la víspera, que habían anticipado este anuncio”, señaló.
La guerra comercial entre las dos grandes potencias hace sentir sus efectos sobre el conjunto de la economía mundial.
El Fondo Monetario Internacional estimó recientemente que las tensiones comerciales y sus repercusiones secundarias, como el congelamiento de inversiones o las perturbaciones en las cadenas de aprovisionamiento internacionales, amputarán de aquí a 2020 unos 700.000 millones de dólares del PBI mundial, el equivalente a la economía suiza.
