
Auditores europeos advierten fallos en gestión a distancia de ayuda humanitaria de la UE
Bruselas, 18 jun (EFE).- El Tribunal de Cuentas Europeo advirtió este miércoles de que el enfoque de gestión a distancia utilizado por la Unión Europea (UE) para prestar ayuda humanitaria en zonas de difícil acceso presenta «deficiencias», por lo que pidieron mejoras en el mismo.
Así consta en un informe en el que los auditores europeos analizan el enfoque de la ayuda humanitaria de la UE en régimen de gestión a distancia, en el que detallan los riesgos específicos inherentes de esta gestión y concluyeron que no se abordan «de manera satisfactoria».
«La Comisión Europea se vale de un enfoque de gestión a distancia para prestar la ayuda humanitaria a través de socios en distintos ámbitos de difícil acceso, ya sea por cuestiones de seguridad o restricciones impuestas por las autoridades locales. Sin embargo, existen deficiencias en este planteamiento que los auditores recomiendan atender», explicaron en un comunicado.
El Tribunal de Cuentas de la UE subrayó algunos retos específicos de este tipo de ayuda, como evaluaciones imprecisas de las necesidades basadas en información no verificada, no fiable o sesgada, o coordinación insuficiente, además de riesgos ligados a la seguridad, de fraude o de reputación entre otros.
En este sentido, la miembro del Tribunal responsable de la auditoría, Bettina Jakobsen, indicó que, aunque la UE cuenta con un «marco útil para prestar una ayuda que salva vidas incluso en zonas de difícil acceso», requieren que esa ayuda funcione «de la mejor manera posible» y, por ello, exigieron mejoras.
El informe también señaló que las orientaciones aplicables contienen una definición «poco clara y desfasada de la gestión a distancia», lo que, a su juicio, puede dificultar la identificación de las situaciones tratadas y, por ende, el seguimiento y notificación de las acciones financiadas por la UE.
Además, los auditores también expresaron que algunas ONG financiadas por la UE no certifican su capacidad de ejecutar los fondos de la UE conforme a los principios y normas de ayuda humanitaria y que este proceso de certificación debería comprobar «la capacidad de las ONG de supervisar adecuadamente» la forma en la que las entidades locales cumplen los objetivos pactados.
Por otro lado, el documento indicó que las entidades certificadas con sede en la UE optan a menudo por ejecutar las acciones a través de entidades filiales con sede en el exterior y, por ello, solicitó «garantías suficientes sobre la capacidad técnica y administrativa de estas entidades gestoras asociadas encargadas de gestionar los fondos de la UE».
Por último, aunque señaló que la red de la Comisión Europea (CE) compuesta por expertos en el campo es útil para tomar decisiones y hacer un seguimiento de las acciones financiadas, denunció problemas en la información aportada por los socios de ayuda humanitaria.
Así, los expertos pidieron más transparencia en los informes presentados por los socios de ayuda humanitaria.
«El hecho de que las entidades asociadas tampoco tuvieran la obligación de declarar las acciones que habían sido gestionadas a distancia supone que las partes interesadas no tienen información sobre los países, las actividades, los fondos, el alcance y los resultados obtenidos con este planteamiento». EFE
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