Avances rusos en Járkov animan debate sobre uso de armas occidentales en territorio ruso
Rostyslav Averchuk
Leópolis, 14 may (EFE).- Aunque la magnitud de la ofensiva rusa en Járkov sigue sin estar clara, sus éxitos iniciales suscitan debate sobre las razones de los avances y refuerzan los llamamientos a Estados Unidos y otros aliados para que permitan a Ucrania atacar con sus armas objetivos militares rusos al otro lado de la frontera.
Ucrania no puede defenderse eficazmente si evitar la escalada a cualquier precio sigue siendo la lógica imperante, tras la ayuda militar que recibe de EEUU, escribe en X el analista militar ucraniano Mykola Bieliesko.
Según Bieliesko, la falta de permiso para que Ucrania utilice las armas proporcionadas por EE.UU. contra el territorio ruso está “en conflicto directo con una estrategia militar sólida”.
“O se elimina esta restricción o Rusia seguirá acumulando lentamente ventajas en el campo de batalla”, subraya Bielieskov en reacción a los avances logrados por Rusia en las zonas fronterizas de la región nororiental.
Una restricción absurda
Aunque la cúpula militar ucraniana afirma que la incursión no le pilló por sorpresa, Rusia ha logrado hacerse con al menos 115 kilómetros cuadrados de territorio, según la plataforma DeepStateUA.
Muchos analistas creen que Ucrania podría haber desbaratado los preparativos de Rusia si se le hubiera permitido utilizar armas proporcionadas por Estados Unidos, como los lanzacohetes múltiples HIMARS y, en particular, los misiles ATACMS, para atacar a las fuerzas y la logística rusas al otro lado de la frontera.
En lugar de ello, la política estadounidense ha creado efectivamente “un vasto santuario” en el que Rusia ha podido amasar su fuerza de invasión y desde el que está lanzando bombas guiadas y operando otros sistemas de largo alcance, escribe el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos.
Esta restricción es “absurda”, sobre todo teniendo en cuenta las “desventajas asimétricas de Ucrania en personal y material” en relación con Rusia, argumentan los analistas.
Subrayan que la supresión de las restricciones en el apoyo militar a Ucrania es necesaria para aumentar las probabilidades de que se Ucrania repela la ofensiva.
Para ganar la guerra, Ucrania necesita poder utilizar armas suministradas por Occidente para destruir la infraestructura militar en territorio ruso, según explicó a EFE el analista militar Oleksandr Kovalenko, del Grupo Resistencia Informativa.
Las principales líneas defensivas, intactas
La capacidad de Rusia para avanzar con relativa rapidez ha suscitado preguntas sobre el estado de las fortificaciones erigidas en la región de Járkov en los últimos meses.
El jefe de la administración regional de Járkov, Oleg Siniegúbov, ha anunciado una revisión de los trabajos realizados por las empresas implicadas en su construcción.
Fuentes oficiales y analistas militares sostienen, sin embargo, que las principales líneas de defensa ucranianas permanecen intactas.
El general Oleksandr Yakovets explicó a la televisión ucraniana que las líneas de defensa se construyen en varias capas, donde las situadas más cerca del enemigo son más débiles.
En la región de Járkov, la primera línea defensiva, la más débil, está situada a una distancia de entre 1,5 kilómetros y 5 ó 6 kilómetros de la frontera.
Carece de estructuras defensivas pesadas, ya que el uso de equipos sofisticados se hace imposible por los intensos ataques del enemigo, explicó el general.
Sin embargo, otra línea defensiva, que cuenta con fortificaciones más fuertes, está situada más al interior de la región, a una distancia de 17 a 35 kilómetros de la frontera.
Durante la construcción de esta infraestructura defensiva murieron 4 trabajadores civiles y 15 resultaron heridos por bombardeos rusos, según Siniegúbov.
Los zapadores también han colocado “decenas de miles” de minas terrestres para reforzar las defensas en Járkov sólo en 2024, según reveló el martes el ejército ucraniano.
Los errores de cálculo de la cúpula militar ucraniana también pueden haber contribuido al éxito inicial de Rusia, según sugiere el análisis de Frontelligence Insight.
La sustitución del jefe de las fuerzas ucranianas en la zona el lunes apunta al probable intento de rectificar la situación, según los analistas.
Desde el lunes por la noche, la situación en la región “tiende a la estabilización”, sugirió el martes el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kirilo Budánov.
“En principio, el enemigo ya está bloqueado dentro de la zona en la que ha podido entrar”, declaró Budánov en la televisión ucraniana. EFE
ra/smm/ad
