Once partidos brasileños pactan rechazar voto impreso defendido por Bolsonaro
Sao Paulo, 26 jun (EFE).- Los presidentes de once partidos que conforman mayoría en el Congreso brasileño se posicionaron este sábado contra la posibilidad de implementar el voto impreso en las elecciones presidenciales de 2022, como defiende el presidente Jair Bolsonaro.
En un encuentro virtual, los dirigentes de esas formaciones, algunas de las cuales integran la base oficialista, indicaron que rechazarán la propuesta que tramita en el Parlamento y patrocina Bolsonaro, convencido de que el actual sistema electrónico es “fraudulento”.
Esas siglas representan alrededor de 326 de los 513 diputados y 55 de los 81 senadores, números suficientes para tumbar el proyecto, que al ser presentado como “enmienda constitucional” necesita 3/5 de los votos para salir adelante.
Participaron en la reunión los presidentes del Partido Social Liberal (PSL), Progresistas (PP), Partido Liberal (PL), Partido Social Democrático (PSD), Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Republicanos, Demócratas (DEM), Solidaridad, Avante y Ciudadanía.
El texto propone instalar una impresora en las urnas electrónicas, usadas en las elecciones de Brasil desde 1996, para que genere un comprobante escrito con el voto que fue digitado por el elector en la pantalla.
La decisión de estos partidos llega en un momento en el que crecen las sospechas de corrupción contra el Gobierno de Bolsonaro, por supuestas irregularidades en la negociación para la compra de la vacuna india contra la covid-19.
Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña y capitán de la reserva del Ejército, ha defendido públicamente y en reiteradas ocasiones la adopción del voto impreso para las elecciones de 2022, a las que pretende presentarse en busca de su reelección.
A su juicio, el actual sistema electrónico genera “fraudes”, tesis que volvió a defender este sábado sin aportar pruebas, ante cientos de simpatizantes en la ciudad de Chapecó, en el sur del país.
“El año que viene hay elecciones. Si Dios quiere, con el apoyo del Parlamento, (tendremos) voto auditable. Vamos a poner punto y final, como mínimo, a la sombra del fraude que debe ocurrir con toda seguridad en cada elección”, manifestó el mandatario.
Bolsonaro denuncia incluso que hubo irregularidades en las elecciones presidenciales de 2018, que él ganó en la segunda vuelta con el 56 % de los votos frente al candidato progresista Fernando Haddad, pues sostiene que debería haber sido elegido en la primera vuelta.
El gobernante también ha puesto en tela de juicio los resultados de los comicios de las elecciones municipales del noviembre pasado, en las que la extrema derecha que lidera sufrió un duro varapalo.
En este marco, un juez del Tribunal Superior Electoral dio quince días a Bolsonaro para que entregue pruebas que comprueben el supuesto fraude en el sistema electrónico de recuento de votos. EFE
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