La creación de un tribunal especial para Rusia, en la cumbre del C. Europa
París, 25 ene (EFE).- La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) quiere que los líderes de los países miembros aborden la creación de un tribunal especial para juzgar los crímenes cometidos por responsables rusos en Ucrania, en la cumbre que se celebrará en Reikiavik los próximos 16 y 17 de mayo.
En una recomendación adoptada este miércoles, la APCE pide que los jefes de Estado y/o Gobierno de los 46 Estados que lo componen que participen en esa cumbre muestren “un apoyo inquebrantable a Ucrania”.
Eso se tiene que traducir, entre otras cosas, en que el Consejo de Europa tenga “un papel activo y de liderazgo” en la creación de un tribunal especial para “procesar a los dirigentes políticos y militares de Rusia por el crimen de agresión” contra Ucrania, y también en el apoyo para “un mecanismo internacional de compensación”.
En términos generales, se pide a los líderes que traten con carácter global “la cuestión de la responsabilidad” de Rusia en la agresión contra Ucrania, de forma que no queden lagunas en la rendición de cuentas y se evite la impunidad.
El pasado octubre, durante la sesión de otoño de la APCE, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había instado en una intervención por vídeoconferencia al Consejo de Europa a que encabezara la iniciativa para crear un tribunal especial que juzgue los crímenes de guerra cometidos por Rusia en su país.
Para Zelenski, ese órgano judicial “ad hoc” sería “uno de los mecanismos más poderosos” para garantizar una “paz a largo plazo”.
Un mes antes, el comité de ministros del Consejo de Europa -que es el órgano de decisión- sin comprometerse a nada en concreto había dicho que tomaba nota “con interés” de la demanda ucraniana, y eso incluía el mecanismo de compensación.
En su sesión plenaria de primavera a finales de abril, apenas dos meses después del comienzo de la invasión de Ucrania, la APCE fue una de las primeras instancias internacionales en lanzar la idea de ese tribunal especial que podría tener su sede en Estrasburgo para establecer posibles sinergias con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Más allá de esta cuestión, los parlamentarios del Consejo de Europa también reclaman en su recomendación que la cumbre de Reikiavik sirva para reforzar su trabajo en defensa de la democracia con la creación de una “lista de control” para los Estados miembros y la creación de la figura de un comisario especializado.
Igualmente se pronuncian por poner los intereses y las preocupaciones de las personas en primera línea de su trabajo e integrar la perspectiva de la juventud en todas sus actividades.
Y por que los líderes tomen la iniciativa para la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y den su apoyo a “un marco que garantice el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible”. EFE
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