Cibercriminalidad: el lado oscuro de la tela
Internet es un medio de información y comunicación notable, pero también tiene su cara sombría.
La Red también puede ser utilizada para fines criminales. En Suiza, un servicio de coordinación de 8 personas lucha contra esto.
“Todo sucede en Internet con excepción de la muerte y el homicidio”, declara Marc Henauer, analista en Kobik, servicio nacional de coordinación de la lucha contra la criminalidad en Internet.
“Sin embargo, en la Red se pueden encontrar invitaciones al asesinato”, añade el director del servicio, Philipp Kronig. Es claro que Internet ofrece un flujo casi inagotable de informaciones y datos y, como nunca, permite informarse libremente. Pero estas ventajas también representan un peligro.
En Internet se encuentran pornografía dura y escenas de violencia. También se difunden el extremismo y el racismo. Se negocian armas ilegales. Los derechos de autor son violados. Todos estos son delitos contra los cuales lucha, desde hace un año, Kobik, instalado en las afueras de Berna, en el edificio donde funcionan los servicios suizos de inteligencia.
Atención a la anarquía
“Si no se toman medidas, Internet naufragará en la anarquía”, estima Philipp Kronig. “En los hechos, lo que está prohibido en el mundo real, también lo está en Internet”, recuerda el director de Kobik. Cualquier persona que encuentre en la Red informaciones de carácter dudoso, puede señalarlas a Kobik.
Cerca de 500 casos se anuncian cada mes: mucho más de lo que esperaban los responsables del servicio de coordinación.
Un sistema automático verifica la proveniencia y las direcciones de dominio de las páginas incriminadas. Después son examinados, de A a Z, los sitios Internet dudosos. Conviene determinar si el contenido tiene que ver algo con Suiza y si no es contrario a la ley.
“Si esto sucede, creamos entonces un expediente y lo remitimos a las autoridades cantonales competentes. Nuestro servicio no puede iniciar una investigación por sí mismo”, explica el director.
Los casos problemáticos que no afectan a Suiza son transmitidos a los interesados. “ Sin embargo, no queremos jugar a los policías del mundo. Deseamos concentrarnos en Suiza”, precisa Philipp Kronig.
Pornografía, gran parte del trabajo
La mitad de los anuncios enviados a Kobik se refieren a contenidos de carácter pornográfico. La mitad de esas quejas denuncian la pornografía dura o la pornografía relacionada con los niños. En realidad, la pornografía representa la mayor parte del trabajo del servicio.
Desde abril 2003 Kobik persigue los contenidos ilícitos también de manera activa. Para esto, el servicio participa en las bolsas de intercambios, en los espacios ‘chat’ o en los servidores de informaciones. Algunos sitios son regularmente controlados.
“El mundo virtual es apasionante. Se renueva y desarrolla rápidamente. Un método de control que hoy tiene éxito, mañana, quizá, habrá sido superado”, señala Roger Kuffer, otro empleado de Kobik.
Colaboración internacional
El equipo de Kobik, compuesto por 8 personas (juristas, policías, periodistas de investigación y especialistas de Internet) cuida atentamente sus contactos con el extranjero. Estos intercambios son de capital importancia puesto que Internet no conoce fronteras.
La colaboración entre los diversos servicios de policía funciona bien. Pero la situación se hace cada vez más difícil cuando se hace necesaria una cooperación judicial.
“A menudo, los pedidos de asistencia judicial se enredan. El medio más rápido es pasar directamente por los proveedores de accesos. Es importante estar en contacto con ellos, tanto en el extranjero como en Suiza”, observa Phiulipp Kronig.
La colaboración internacional puede también adquirir otras formas. Por ejemplo, los especialistas de esta lucha participan en conferencias de INTERPOL, trabajan en común en determinados casos o intercambian sus experiencias en el campo de los programas informáticos.
Suiza ha recuperado el retardo
Suiza ha sido uno de los últimos países occidentales que han creado un servicio de coordinación en este campo. Pero este retardo también supone algunas ventajas. “Hemos podido aprovechar la experiencia de otros países y adoptar una solución flexible y muy prometedora”, afirma el director de Kobik.
Suiza ya ha superado la media internacional. Según las cifras actuales, Suiza está colocada en la gran corriente europea en materia de lucha contra el crimen en Internet.
Swissinfo. Gaby Ochsenbein
(Traducción: Jaime Ortega)
Kobik es la sigla del Servicio nacional de coordinación de la lucha contra la criminalidad en Internet. Cuenta con 8 personas: juristas, policías, periodistas de investigación y especialistas de Internet.
– Kobik funciona desde enero 2003
– 8 personas a disposición
– Presupuesto anual: 1,3 millones de francos suizos
– Dos tercios son financiados por los cantones y una tercera parte por la Confederación
– Cada mes se anuncian a Kobik 500 casos dudosos
– La mitad de los casos está relacionada con la pornografía
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