R. Zapatero: el fin de violencia de ETA fue menos difícil que paz en Colombia
Madrid, 29 nov (EFE).- El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero dijo este viernes que la tarea para que pudiera terminar la violencia de la banda terrorista ETA, que él afrontó, fue “difícil, pero comparada con Colombia, le parece “algo completamente mucho más llevadero”.
“Yo he tenido que afrontar algunos finales de la violencia, considero que fue una tarea difícil ver terminar la violencia de ETA y, comparado con Colombia, me parece algo completamente mucho más llevadero”, indicó el exgobernante socialista, acerca del fin de la actividad armada de la banda en 2011, durante su Gobierno.
Rodríguez Zapatero intervino en un seminario organizado por el Ministerio español de Derechos Sociales y Agenda 2030 y la Universidad Carlos III de Madrid sobre el reciente quinto aniversario del Acuerdo de paz de Colombia, junto al expresidente de ese país Juan Manuel Santos y el último jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, artífices del proceso.
Confió en que el “tratado de paz” solidifique y avance y felicitó a Santos, “merecido” premio Nobel de la Paz, por su valentía: “Has hecho una misión en tu vida que lo justifica todo”. Y manifestó igualmente su reconocimiento por Londoño.
“Refundásteis Colombia -les dijo- de la mano de la paz, del reencuentro, de darse la mano, y disteis una esperanza a los que pensamos que el pacifismo, el feminismo, el ecologismo… es lo que nos mantiene vivos, con esperanza y dispuestos a seguir luchando”
Según Rodríguez Zapatero, con unos 250.000 muertos, millones de desplazados… sería prácticamente un milagro que en cinco años la paz fuera definitiva, cuando el acuerdo tiene un plazo de implementación de 15.
Si tenemos presente que se ha reducido la violencia derivada del conflicto en un 95 %, según los informes, ha sido un “éxito extraordinario”, apuntó.
“Sin perdón, conciliación, encuentro y convivencia, no hubiéramos construido ninguna democracia, y eso solo tiene un medio y un fin, que es el diálogo y reconocer al quien piensa distinto”, apuntó.
Sin la paz no hay justicia y esta exige la otra, con clemencia, generosidad y perdón, subrayó.
Y en relación con los objetivos de desarrollo sostenible 2030 de la ONU, valoró especialmente los de la paz y la igualdad de género porque, sin ellos, “no hay nada”, aunque advirtió de los riesgos que acechan, como los movimientos guerrilleros aún activos, el cambio climático y la pandemia.
ESPAÑA, LIDER PARA LA PAZ
Consideró que España, su Gobierno, debería haber estado en el inicio en este proceso porque “España tiene deberes y compromisos, especialmente con Latinoamérica y tiene la experiencia, la capacidad y el alma” para ello
España, con “humildad”, tiene el deber “de ser un país líder en solución de los conflictos, deberíamos promover un sistema institucional”, dijo en este sentido, con universidades y academias.
De España señaló que es una democracia estable y muy pacífica, pero “apenas llevamos diez años de ausencia de violencia política en los dos últimos siglos”, entre guerras, golpes de Estado, anarquismo terrorista, la “terrible” Guerra Civil, la violencia política del franquismo” y el terrorismo de ETA.
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, constató avances y obstáculos que “amenazan el proceso de paz” colombiano, como acometer una corrección verdadera de las causas estructurales del conflicto y acabar totalmente con la violencia.
El Gobierno español quiere “redoblar”, destacó, el compromiso con el cumplimiento íntegro del acuerdo y muestra su disposición al apoyo formal y material, junto a la UE y toda la comunidad internacional.
La directora de la Matriz de acuerdos de Paz del Instituto Kroc, Josefina Echevarría, habló de los “cuellos de botella” que afectan al proceso de paz, como la persistencia de la violencia en varios territorios, retrasos de leyes sobre la reforma agraria (con perspectiva de género” y participación política y plan de sustitución de cultivos ilícitos y desarrollo social. EFE
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