Perspectivas suizas en 10 idiomas

Art Basel, un club global muy selecto

El arte contemporáneo no contesta preguntas, las plantea… (Sin título, del artista estadounidense Jason Rhoades) Keystone

Del 14 al 17 de junio, la mayor feria de arte contemporáneo del mundo reunirá a más de 60.000 visitantes en Basilea. La ciudad se transforma en la meca de las ventas privadas de un mercado globalizado que no parece conocer la crisis.

“Soy de Basilea, aunque para mí Art Basel no es un evento suizo, sino internacional. Me gustaría ser descubierto por coleccionistas internacionales, pero mi sueño es simplemente poder trabajar como yo quiero”. 

Quien esto dice es Reto Pulfer, de 30 años, artista que expone por primera vez en Art Basel. Anteriormente, participó en Liste, la feria joven paralela de Basilea. Vive en Berlín y está representado por una galería parisina que dirige un italiano. Este cosmopolitismo es la esencia de Art Basel.

Ben Vautier, de 77 años, es un pintor de prestigio reconocido. Causó sensación cuando expuso La Suisse n’existe pas (Suiza no existe) en el pabellón helvético de la Expo de Sevilla 92. Y sin embargo, este artista crítico con el sistema tiene su lugar igualmente en Basilea.

“Cada vez que voy, me quedo impresionado de ver todo y a todo el mundo al mismo tiempo. La reputación de la feria viene, por un lado, del hecho de que la seguridad en Suiza es total. Están los bancos, la gran industria y es también un país menos etnocéntrico que otros, y le interesa lo que viene de fuera”, comenta Vautier.

Una especie de legitimidad

Artistas, galeristas, coleccionistas, curadores y otros agentes vendrán a Basilea para ver y ser vistos. También habrá unos cuantos curiosos pero, a diferencia del Salón del Automóvil de Ginebra, el público de Art Basel tiene un perfil muy definido. De hecho, esta 43ª edición propone un segundo día de preview (preestreno) solo con invitación, lo que significa un día menos para el público.

El día de la clausura, un escueto comunicado proclamará la satisfacción de “las 300 galerías más influyentes e innovadoras del planeta” y dejará caer las cifras de las ventas récord. El verdadero volumen de negocio, sin embargo, seguirá siendo (casi) un secreto de Estado.

Y es que esta feria ofrece una especie de legitimidad suprema, según Paul-André Jaccard, director del Instituto Suizo para el Estudio del Arte de la Universidad de Lausana. “Participar en Art Basel, es llegar al escalón supremo de un mercado muy segmentado. Las galerías clasificadas en esta cumbre mundial ganan en términos de visibilidad y notoriedad, lo que incluye a los artistas a los que representan”, explica a swissinfo.ch.

Selección severa

“Art Basel es la mejor feria del mundo porque la selección es muy severa en todas las categorías, incluidas las galerías más jóvenes. Cada año debo presentar un dossier, como todos los demás, y jamás estoy segura de ser seleccionada”, declara a su vez Alice Pauli.

Esta galerista de Lausana participa en Art Basel desde 1971, o sea desde la segunda edición. Hasta hoy ha conservado un estand de 80 m2, pero la competición se hace cada vez más ruda, en particular para las galerías europeas. “Art Basel ha evolucionado mucho a escala internacional, sobre todo con la llegada de los países emergentes, ya sean galeristas o coleccionistas”.

“Presentarme en esta feria me cuesta más de 100.000 francos suizos. Dos tercios para pagar el estand y el resto se va en seguros, transporte y alojamiento del personal. Pero lo bueno es que, en general, logramos cuadrar los números y volvemos con ganancias. O sea que el costo no es un problema”, precisa Alice Pauli a swissinfo.ch.

Los 60.000 visitantes no participan de los events reservados a la élite de grandes coleccionistas, pero de todas maneras encuentran su hueco en este templo del consumo y la consagración, prosigue Paul-André Jaccard.

“Basilea puede jactarse de ofrecer una densidad única de taste makers (hacedores de gustos): personalidades que marcan las tendencias, designan a los artistas y orientan el gusto de los grandes coleccionistas. Estos son a su vez imitados luego por los pequeños coleccionistas, que a menudo carecen de referencias sólidas”.

Pero este año, los coleccionistas también van a ser elegidos a dedo. La feria ha convencido a los expositores para que les confíen sus preciosas listas de clientes. “Hemos decidido optimizar nuestro fichero y centralizar el envío de invitaciones”, anota Nicola Fässler, del servicio de prensa.

Alice Pauli no ve ningún peligro en esta medida. “Hemos recibido absolutas garantías de confidencialidad. Además, esta nueva política evitará que las mismas personas reciban varias invitaciones simultáneas”.

Distinguir lo bello de lo feo

 Desde que las casas de subastas entraron en el mercado del arte contemporáneo en los años 80, los precios se han disparado. Tal es así que numerosos bancos se han interesado en este nuevo campo.

UBS es el patrocinador principal de Art Basel desde 1994. En 2009, tras las pérdidas engendradas por la crisis de los subprimes, el número uno de los bancos suizos cerró su sector de Art Banking. Pero hace 18 meses lanzó, en la máxima discreción, un nuevo Art Competence Center.

¿Son el arte y el dinero una pareja maldita? En absoluto, responde Ben Vautier. “Anteriormente, eran el rey, el Papa o Stalin los que decidían lo que era bello o feo. Hoy, el poder lo representan Coca-Cola o el mundo de las altas finanzas. Incluso hacen OPA (NDA: opción pública de compra) sobre ciertos artistas. Al poder le gusta mirarse en un espejo, y busca de forma natural posicionarse y controlar el arte contemporáneo”.

¿El artista es un simple producto? “El arte es una historia de egos, en la cual cada uno quiere ser el mejor”, responde Ben Vautier. “El artista guarda su independencia porque siempre intentará transgredir las normas.

Se dice a sí mismo: “Vale, obedezco al poder y hago publicidad para Coca-Cola, pero la desvío y le doy otros tonos”. ¿Acaso Andy Warhol no tenía muchos dólares?”.

El arte contemporáneo internacional no conoce la crisis, y Art Basel se mantiene como referencia, hasta el extremo de exportar su modelo a Miami y Hong Kong. Según Paul-André Jaccard, esta red de filiales es a imagen y semejanza de la aldea global.

“El mercado se inserta dentro del mismo funcionamiento de interdependencia económica entre países dada la abolición de fronteras. Los artistas se globalizan, así como las ferias, lugares donde se cruzan las grandes fortunas. Y a ellas se suma ahora la emergencia de los nuevos mercados (Asia, América Latina). Las ferias deben, por tanto, ir al encuentro de nuevos artistas y de unos coleccionistas que se internacionalizan”.

Fundada en 1970 por un grupo de galeristas capitaneados por Ernst Beyeler, la feria ofrece un lugar a todas las formas artísticas: pintura, dibujo, edición, escultura, instalación, foto, performance y videoarte. Desde 1900 hasta nuestros días.

La 43ª edición tiene lugar del 14 al 17 de junio de 2012. En 2011, la cita atrajo a unos 65.000 visitantes.

Se presentan unas 300 galerías, de 36 países, sobre un total de 1.000 candidatas. Se exponen 10.000 obras de más de 2.500 artistas de los siglos XX y XXI.

Aparte de Art Galleries, el sector conocido como Art Statements (creado en 1996) presenta 27 exposiciones personales de jóvenes artistas seleccionados entre más de 300 candidatos de 19 países. Creado en el año 2000, Art Unlimited presenta obras monumentales.

Art Feature (tercera edición) pone el foco en 20 proyectos de curadores de exposiciones en los que se combinan diálogos artísticos, exposiciones personales y material excepcional relativo a la historia del arte.

Art Basel cuenta igualmente con los sectores Art Edition, Art Film, Art Magazines, Art Books & Artists, sin olvidar su Parcours Nocturne.

Art Basel Miami Beach fue creada en diciembre de 2001 en los Estados Unidos. La feria americana recibió 50.000 visitantes en 2011.

En julio de 2011, Art Basel compró el 60% de Art Hong Kong (17 al 20 de mayo de 2012) con el fin de poner un pie en el mercado asiático.

Creada en 1996 de forma independiente, la LISTE 17 presenta 64 galerías jóvenes de 22 países (con un máximo de 5 años de actividad) y artistas (de un máximo de 40 años) que sean resueltamente contemporáneos.

Al mismo tiempo, en Basilea puede verse a los laureados 2012 del Concurso Federal de Arte presentado por la Oficina Suiza de la Cultura. Primer Premio: Kathrin Affentranger, de 24 años, diplomada de la Escuela de Artes Visuales de Berna.

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR