Descentralización forestal, pero con recursos
Expertos de una docena de países latinoamericanos califican de positivo el balance al cierre del taller dedicado al complejo tema de la descentralización de la gestión forestal.
Es el primer encuentro mundial dedicado a este proceso específico, que encierra aún muchos problemas de aplicación.
De muy provechoso fue calificado el intercambio de ideas, de experiencias, de fracasos y de aciertos que durante cuatro días ocupó la agenda de los talleres realizados en Interlaken.
El encuentro, bajo el patrocinio de Suiza, fue dedicado a discutir el desarrollo de los diversos procesos de descentralización forestal que viven más de 50 países tropicales desde hace unas dos décadas.
El taller bien podría considerarse como histórico, pues se trató del primero a escala internacional que aborda este nuevo tema, insertado ahora en la agenda de la gestión forestal.
“Un tema que hace unos años era imposible discutir a escala internacional. Hoy en día hay un reconocimiento de que no se puede manejar el bosque sin tomar en cuenta a la población local”, explica Jürgen Blaser, de ‘Intercooperation’, uno de los organizadores del taller.
La aplicación, entre los problemas principales
En las esferas de decisión en muchos países falta dinero e interés para el bosque, “pues los resultados de los esfuerzos no se ven de un día a otro”, explica el especialista helvético.
“En Suiza hemos reforestado durante casi 80 años -de 1850 hasta 1920- y es hoy en día que tenemos estos bosques. ¡No se ha hecho en 10 o 20 años! Ese es el problema para los políticos: no quieren invertir en algo sin resultados de corto plazo”, comenta Blaser.
Para el profesor Silvel Elías, implicado en el manejo forestal comunitario en Guatemala, su país está muy lejos de la visión europea de hacer que los gobiernos locales participen en la toma de decisiones.
En ese pequeño país centroamericano se pierden anualmente 90.000 hectáreas de bosques, sobre todo por la explotación agraria y el desorden gubernamental.
Reconocimiento de las comunidades locales
“La descentralización es un tema eminentemente político”, indica Rubén Darío Guerrero, representante del Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de Colombia.
“Hay varias iniciativas en algunos países, pero aún siguen siendo en el orden de la desconcentración; es decir, todavía no hay una real tendencia orientada a la descentralización en términos de toma de decisiones y administración de recursos”, coincide.
Colombia –con bosques en el 63% de su superficie- es un ejemplo de los procesos de descentralización forestal en Latinoamérica, puestos en marcha con la creación de autoridades ambientales regionales, a partir de 1993.
“Estas corporaciones tienen a cargo la administración de los recursos naturales y están gobernadas por un consejo directivo, compuesto por representantes de la alcaldía, comunidades indígenas, ONG y, en algunos casos, de industriales”, explica.
Pero se alimentan de recursos propios provenientes del impuesto predial, y es allí donde surgen los desequilibrios de capacidades, porqué las zonas urbanas tienen mucho más recursos que las zonas rurales.
En opinión del representante colombiano, el caso de Filipinas, presentado también en Interlaken, recoge la filosofía de lo que debe ser la concepción de la descentralización: El reconocimiento de las comunidades locales frente a un territorio y frente al uso de los recursos.
Un proceso que tendrá éxito “en la medida que a las comunidades se les dé el empoderamiento que les corresponde, relacionado con la capacidad técnica, con la capacidad para administrar sus recursos y con la capacidad de organización”.
Guerrero, como todos los asistentes a Interlaken, coincide en que la gente debe sentir que los bosques son parte de su vida y de su desarrollo, tal como ocurre, en cierto modo, en Suiza:
“Cuando un país tiene una conciencia social de lo que es el medio ambiente se puede lograr esta meta a largo plazo. Desafortunadamente en los países latinoamericanos se tiene una visión a corto plazo, de resultados inmediatos y para el tema forestal eso no es posible”, concluye.
Estos son algunos de los conflictos entre lo que es y lo que debe ser, ventilados en Interlaken, un encuentro previo a la 4° Sesión del Foro de Bosques de Naciones Unidas, a realizarse a partir del próximo Lunes en Ginebra.
swissinfo, Patricia Islas Züttel
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