Detenido en Amberes un conductor armado por «poner en peligro» a peatones
Las fuerzas de seguridad belgas detuvieron este jueves a un conductor por circular a «gran velocidad» por la principal arteria comercial de Amberes (norte) con armas en el maletero, un día después que tres personas murieran en un ataque yihadista en Londres.
Alrededor de las 10H45 (09H45 GMT), un vehículo con matrícula francesa circulaba por la arteria comercial de Meir a «gran velocidad», «poniendo en peligro en varias ocasiones» a los peatones, indicó la fiscalía federal belga, encargada de los casos de terrorismo.
El primer ministro belga, Charles Michel, evitó calificar los hechos de ataque, evocando simplemente un «incidente sospechoso». Una fuente de las autoridades belgas emplazó a conocer primero lo que la investigación revele sobre «sus intenciones».
Las fiscalía belga identificó al detenido como Mohamed R., un hombre de 39 años de nacionalidad francesa y residente en Francia, aunque una fuente de la policía gala aseguró que se trata de un tunecino con tarjeta de residencia en Francia.
El conductor «se dio a la fuga» cuando «militares intentaron interceptar el vehículo», antes de ser detenido «un poco más tarde» por «el equipo de intervención rápida de la policía de Amberes», indicó el ministerio público. No se informó de eventuales heridos.
En el maletero del vehículo, las fuerzas de seguridad hallaron «armas blancas» y «un bidón» con un «producto todavía por determinar» en su interior, así como un fusil, precisó.
Según una fuente cercana a la investigación, el hombre, conocido por delitos comunes, se encontraría «bajo la influencia» de alguna substancia, que no pudo precisar.
«Según las primeras informaciones no estaba fichado como radicalizado», indicó otra fuente próxima a la investigación, que precisó que las únicas infracciones conocidas de este hombre residente en Lens (norte de Francia) giraban en torno a conducir en estado de embriaguez o al consumo de estupefacientes.
El jefe de la policía local, Serge Muyters, describió en rueda de prensa al conductor como «un hombre de origen norteafricano», que iba vestido de «camuflaje».
– Vigilancia reforzada –
«La vigilancia se reforzó en Amberes, lo que quiere decir que hay mayor vigilancia policial en los lugares donde hay muchas personas», agregó.
Imágenes en las redes sociales mostraban a los investigadores examinando un vehículo de color borgoña cerca del muelle del río Escalda.
Los hechos llegan un día después que Bélgica conmemorara el primer aniversario de los atentados yihadistas de Bruselas que mataron a 32 personas. Y tras dos ataques en menos de una semana, en Londres y en el aeropuerto parisino de Orly.
El alcalde de Amberes, Bart de Weber, que según la agencia Belga evocó un «posible atentado terrorista», agradeció en la red Twitter «a los militares que intervinieron, a los servicios de policía y al equipo de intervención rápida».
Desde los atentados yihadistas en París en noviembre de 2015 y en la capital belga en marzo de 2016, ambos revindicados por la organización Estado Islámico (EI), Bélgica se encuentra en un nivel de alerta terrorista 3 en una escala de 4.
Además, las operaciones y redadas policiales tienen lugar casi todas las semanas y los militares siguen patrullando las grandes ciudades del país, especialmente los lugares más delicados o importantes.
Amberes, la segunda ciudad más grande Bélgica y segundo puerto europeo tras el holandés Rotterdam, acoge una importante comunidad de origen extranjero y confesión musulmana, así como una importante comunidad judío ortodoxa, famosa por sus actividades en el sector del diamante.