WEF: nota clara de oradores claves
Los problemas globales de la actualidad exigen acciones comunes, reclamó la presidenta de Suiza en la inauguración del Foro Económico Mundial (WEF) en Davos.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, presidenta de turno de la UE y del G8, puso énfasis en los riesgos de la mundialización e instó a que ésta sea más humana.
Todos juntos con empeño. Ese en substancia el mensaje de Micheline Calmy-Rey a quienes tienen poder de decisión en el planeta durante su aloución, seguida luego por el discurso de la canciller alemana Angela Merkel.
Refiriéndose al panorama sombrío de un mundo en el cual los inocentes son blancos de terroristas enceguecidos, armados con alta tecnología, un mundo donde los niños van a la guerra y se intensifica el cambio climático, Micheline Calmy-Rey dirigió un llamado en favor de la responsabilidad.
La presidenta de Suiza puso énfasis en la necesidad de la aplicación del derecho y el buen gobierno para la seguridad de todos. Invocó asimismo el respeto de los fundamentos humanitarios: las Convenciones de Ginebra.
“Nosotros buscamos que esos principios sean adoptados en todas las partes del mundo. Pero aún queda mucho por hacer (…) Los crímenes contra la humanidad constituirán el problema político de mañana”.
En consecuencia, Micheline Calm-Rey abogó por soluciones comunes y un diálogo que no se conforme con machacar las posiciones divergentes.
Justificada crítica a los políticos
En materia de los derechos humanos y de la paz, los políticos son criticados por sus “esfuerzos poco intensos”, juzga la presidenta helvética. Crítica justificada que sin embargo no debe ocultar los logros. A su juicio, “la seguridad de los seres humanos ha mejorado a pesar de todos los peligros. El compromiso da frutos”.
Ese compromiso crea incluso émulos. La sociedad civil, las empresas, los universitarios asumen cada vez en mayor número una responsabilidad social, ética, solidaria.
Pero no faltan quienes se oponen a esta tendencia, invocan una violación de la soberanía, consideran a la neutralidad como inactiva o se niegan a implicarse políticamente frente al mercado. Ante este cuadro hay que dar muestra de apertura, sostiene.
“El discurso a retener”
A juicio de la ministra suiza de Relaciones Exteriores y presidenta del país en 2007, los éxitos políticos tales como la creación del Consejo de Derechos Humanos exigen “coaliciones transregionales de Estados cómplices que superan las barreras religiosas y culturales y participan juntos (…) Ese es para mí el modelo del futuro”.
Frente a la gran cuestión actual: “¿Cómo lograrán los seres humanos vivr en paz, en dignidad y libertad?”. Hace falta una acción anclada en la realidad, pero también “un sistema multilateral coherente y eficaz”. Y dado que los líderes políticos no pueden resolver solos, deben mejorar su asociación con la economía y la sociedad civil.
Con este discurso vivo y unificador, Micheline Calmy-Rey ha conseguido algo más que un éxito considerable. “Es el discurso que debía pronunciarse en un auditorio como éste”, declaró el brasileño Ricardo Young Silva, de Ethos Institute.
“Viniendo de Estados Unidos, nos gustaría escuchar más a menudo a personalidades como ella”, anota a su vez Mitchel Kapor, de Kapor Enterprise.
Mohamad Mustafa, consejero económico de la Autoridad Palestina, señala: “Ella ha cubierto todos los verdaderos problemas, subrayando la dimensión humana”.
Los retos de la UE según Angela Merkel
Muy esperada, Angela Merkel tomó el relevo de la consejera federal Calmy-Rey, con quien luego se entrevistó. Las dos mujeres abordaron los asuntos inherentes a la aplicación de los acuerdos bilaterales existentes, pero no así al diferendo sobre la tributación de las empresas.
En su discurso, la canciller alemana -presidenta de turno de la UE y del G8-, también abogó por la cooperación para afrontar los retos de la mundialización.
En su condición de presidenta de la Unión Europea reclamó una mayor intergración de Europa tras el rechazo de la Constitución por parte de los franceses y holandeses.
Angela Merkel presentó además la agenda del grupo G8, presidido este año por Alemania. Las desigualdades económicas deben, en su opinión, ser resueltas, y el G8 debe dar un toque de honor ocupándose de los cambios climáticos
swissinfo, Pierre-François Besson, Davos
El encuentro anual del WEF se desarrolla del 24 al 28 de enero en Davos.
Esta 37 edición acoge a 2.400 participantes de 90 países. La mitad de ellos vienen de la economía.
Asisten 24 jefes de Estado o de gobiernos, 85 ministros, jefes o directores de varias organiazciones internacionales y más de 480 representantes de la sociedad civil.
Cuatro ministros suizos asisten al encuentro.
Sobre el tema “La evolución en la ecuación de las fuerzas”, los decididores hablan de economía, geopolítica, empresa, tecnología y sociedad.
El Foro Económico Mundial es una fundación creada en Davos en 1971 por Klaus Schwab bajo el rótulo de Managment Symposium.
Tiene su sede en Cologny, cantón de Ginebra, y emplea a más de 290 personas.
Su presupuesto supera los 100 millones de francos, financiados sobre todo con las cotizaciones de 1.000 empresas miembros.
El WEF se define como “la primera plataforma de diálogo del mundo” para los responsables de todas las condiciones.
Ha organizado a través del mundo una serie de simposios, promovido iniciativas y grupos de trabajo, realizado estudios y propuesto un programa de master.
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