El acuerdo con Albania es ilegal y un despilfarro, denuncian oposición y ONG en Italia

Roma, 5 jun (EFE).- El acuerdo migratorio entre Italia y Albania, donde este miércoles la primera ministra Giorgia Meloni visita las zonas en las que crearán dos centros a los que se enviará a migrantes que lleguen a las costas italianas, es ilegal y un despilfarro, según la oposición y ONG de rescate en el mar.

«Es contrario al derecho de asilo consagrado en la Constitución. Este cínico acuerdo es una gran anuncio publicitario que tiene un coste de 800 millones. Recursos que podrían haberse invertido en sanidad», aseguró la líder del Partido Demócrata (PD), el mayor de la oposición, Elly Schlein.

También el ex primer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, consideró que el acuerdo con Albania «no sirve para nada. Cuando los migrantes estén allí, tendremos que llevarlos de vuelta a Italia y se esparcirán por nuestras calles. Así que si me los llevas a Albania gastando casi mil millones, ¿cuál es la lógica?», se preguntó.

También la ONG SOS Mediterranée criticó con dureza los acuerdos, que calificó de «ilegítimos» y de «un despilfarro inútil de recursos», al tiempo que pidió su revocación con la inmigración convertida en uno de los temas centrales del final de la campaña para las elecciones europeas que en Italia serán el 8 y 9 de junio.

Meloni y su homólogo albanés, Edi Rama, suscribieron el 6 de noviembre pasado en Roma el acuerdo para la construcción en Albania de dos centros de identificación y acogida para los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, con una capacidad máxima de 3.000 personas al mes, o 36.000 al año.

El objetivo es que en esos centros -sufragados por Italia- se tramiten las solicitudes de asilo y que también desde allí sean repatriados aquellos a quienes se les deniegue ese estatuto, lo que reduciría el número de inmigrantes en territorio italiano, una medida muy criticada por la oposición italiana.

La inmigración protagoniza la fase final de la campaña electoral, pues la visita a Albania, organizada para defender el pacto y mostrar el estado de las obras días antes de las europeas, se suma a la denuncia de Meloni presentada ante la Fiscalía Antimafia este martes porque «los flujos regulares de inmigrantes con fines laborales se utilizan de forma fraudulenta y como canal adicional para la inmigración irregular».

«El crimen organizado se infiltró en la gestión de las solicitudes y los decretos de flujo se utilizaron como mecanismo para permitir el acceso a Italia a personas que no tenían derecho, probablemente a cambio de sumas de dinero», explicó la jefa de Gobierno anoche en sus redes sociales, que destacó en especial la situación en la región de Campania (sur).

El fiscal de Nápoles, la capital campana, Nicola Gratteri, reconocido por su lucha contra la mafia, aseguró sin embargo a los medios locales que no existe preocupación al respecto: «Estamos sobre el terreno y no estamos preocupados, tenemos miles de hombres de las fuerzas del orden, tenemos magistrados de altísimo nivel y monitoreamos todo tipo de fenómenos». EFE

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