
El DHS ignorará ley californiana que prohíbe a agentes migratorios usar máscaras
Los Ángeles (EE.UU.), 22 sep (EFE).- El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de Estados Unidos dijo este lunes que no acatará la recién firmada ley de California que prohíbe a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) usar máscaras para ocultar su identidad en los operativos migratorios.
En un mensaje en su cuenta de X, el DHS aseguró que la prohibición estatal, firmada el sábado pasado por el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, es «inconstitucional».
«En un momento en que las fuerzas del orden de ICE se enfrentan a un aumento del 1.000 % en las agresiones y sus familiares están siendo objeto de publicidad y ataques, el gobernador de California firmó una legislación inconstitucional que despoja a las fuerzas del orden de sus protecciones», argumentó el DHS.
El Departamento calificó la aprobación de la ley estatal como «una maniobra diabólica» de recaudación de fondos y relaciones públicas por parte de Newsom.
La prohibición hace parte de un paquete legislativo que incluye la llamada ‘Ley contra la policía secreta’ y otras medidas que limitan el acceso de los agentes de inmigración a las escuelas y hospitales.
En un comunicado, Newsom destacó que se trata de la primera ley de EE.UU. que veta a los agentes del ICE enmascarados, a los que calificó de «policía secreta».
El gobernador, que ha sido una de las caras demócratas que más se ha enfrentado al presidente estadounidense Donald Trump y su campaña de deportaciones masivas, reivindica que las personas «deben saber que están interactuando con agentes legítimos».
Otra de las leyes, que entró en efecto inmediatamente, señala que los agentes de inmigración y de las fuerzas del orden deberán mostrar su nombre o número de placa en el estado de California, y no podrán llevar máscara «excepto si es absolutamente necesario».
Las medidas también implican que los agentes del ICE necesitarán una orden judicial para acceder a las aulas de las escuelas, donde las familias serán notificadas si hay una redada, y a las salas de emergencias de los hospitales, y además protegen la información de estudiantes y pacientes.
California ha sido blanco de las redadas migratorias de Trump, en especial Los Ángeles, donde se han registrado desde junio pasado múltiples operativos. EFE
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