El dilema de la reclusión perpetua

Algunos consideran que la reclusión perpétua es peligrosa y contraria a los derechos humanos. Keystone

El Consejo Nacional (diputados) del Parlamento suizo abre la via a la aplicación de una inciativa popular aprobada por el pueblo reclamando la reclusión perpetua de los delincuentes peligrosos.

Considerando que la voluntad popular prima sobre las eventuales lesiones al derecho internacional público, una mayoría de los diputados decidió tratar el delicado asunto, pero después de las elecciones.

Contrarios a la opinión del Gobierno y del Parlamento, el pueblo y los cantones aprobaron en febrero de 2004 la iniciativa popular “Reclusión perpetua de los delincuentes sexuales o violentos juzgados peligrosos e incorregibles”. El veredicto de las urnas fue claro: 56%.

Dado que el nuevo artículo constitucional consecuente está sujeto a la interpretación de su alcance, el Consejo Federal (Gobierno) ha propuesto disposiciones para su aplicación.

Inicialmente, la Comisión de asuntos jurídicos asumió su responsabilidad decidiendo entrar en materia sobre el proyecto de ley, explicó la ecologista de Vaud Anne-Catherinne Menétrey en nombre de la comisión.

Contrario a los derechos humanos

Después de haber visto el proyecto “en todos los sentidos”, la comisión llegó a la conclusión de que no era posible situar la iniciativa popular en el marco del respeto de los derechos fundamentales. Y no se trata de “escabullirse”, sostuvo el parlamentario radical (PRD, derecha) Kurt Fluri, de Solothurn.

“Todo lo que podemos hacer es una ley sin fondo”, declaró el ecologista de Vaud Luc Recordon. Tal actitud abriría la vía a decisiones de “apelación” de parte de la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo y empañaría la imagen de Suiza”.

La Convención europea de derechos humanos garantiza a cada detenido el derecho de pedir la reconsideración de su caso, explicó la comunista de Vaud Marianne Huguenin.

“No engañar al pueblo”

Respaldada por la derecha (UDC, PDC, una parte del PRD y la UDF), la minoría de la comisión pudo sin embargo salirse con la suya; es decir, que pese a la posibilidad de lesionar la Convención europea sobre derechos humanos debe imponerse la voluntad popular expresada en las urnas.

El Consejo Federal y el Parlamento declararon a su vez la validez de la iniciativa: “No se puede dar marcha atrás sin engañar al pueblo”, declaró el argoviano Luzi Stamm (UDC).

El proyecto de ley aprobado en junio de 2006 por el Consejo de los Estados (senadores) ofrece una pista practicable, considera Rudolph Aeschbacher (Partido Evangélico, Zúrich). En caso de referendum, el pueblo podrá todavía “corregir” su primera decisión, acotó por su parte Norbert Hochreutener (PDC, Berna).

Proyecto conforme

El ministro de Justicia Christoph Blocher insisitió en que el proyecto de ley guarda conformidad con la iniciativa y el derecho internacional público. Reiteró que la reclusión perpétua casi nunca será pronunciada porque los psiquiatras tendrán reticencias cuando se trate de afirmar que un criminal no puede ser tratado.

Finalmente, el pleno de la Cámara Baja decidió, por 103 votos contra 79, entrar en materia sobre el proyecto del Consejo Federal ya aprobado por el Consejo de los Estados.

swissinfo y agencias

Iniciativa sobre la reclusión

La iniciativa denominada “Reclusión perpetua de los delincuentes sexuales o violentos juzgados peligrosos e incorregibles” fue aprobada en febrero de 2004 por una mayoría de 56,2% del pueblo suizo.

Según el texto propuesto, un juez podría pronunciar tal reclusión basándose en la opinión de al menos dos expertos independientes.

La iniciativa concierne a los delitos homicidio, asesinato, lesiones corporales graves, bandidaje, violación, agresión sexual, secuestro, rapto, tráfico de seres humanos, genocidio o atentado contra los derechos de los pueblos en caso de conflicto armado.