
El Gobierno alemán adopta una reforma para blindar las pensiones ante crisis demográfica
Berlín, 29 may (EFE).- La coalición de Gobierno alemana de socialdemócratas, verdes y liberales adoptó este miércoles tras meses de debate una reforma del sistema de pensiones por la que se vinculan las rentas de jubilación al ascenso de los salarios y por la que se establece un fondo de inversión para contribuir a la financiación en un futuro.
La reforma, que todavía debe recibir el visto bueno del Parlamento, establece que en el futuro el nivel medio de las jubilaciones quedará anclado, como mínimo, en el 48 %, que representa la proporción de la renta media alemana que percibe en la actualidad un trabajador que se jubila sin deducciones.
Al mismo tiempo se establecerá un «capital para las generaciones», un fondo financiado con créditos del que se espera esté dotado de al menos con 200.000 millones de euros en la próxima década que servirá para invertir en el mercado y generar beneficios para sostener las pensiones.
Con los beneficios que genere a partir de mediados de la década de 2030 se pretende paliar al menos parcialmente la subida de las cotizaciones de jubilación.
«Es importante crear seguridad para todas las generaciones, porque todos deben poder confiar en su pensión, y por eso es importante que mantengamos estable el nivel de las pensiones», afirmó en una entrevista con la cadena pública ZDF el ministro de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil.
«Si no lo hacemos, si no garantizamos el nivel de las pensiones, estamos desacoplando el poder adquisitivo de los pensionistas de los salarios», explicó.
Por su parte, el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, se mostró satisfecho con la solución negociada, aunque su partido hubiera preferido otras opciones como alargar el periodo mínimo de cotización o acabar con la jubilación anticipada con al menos 35 años cotizados.
Ante la acechante crisis demográfica, la cuestión de cómo será posible seguir financiando las pensiones de forma sostenible es objeto de un intenso debate en Alemania.
Los expertos se mostraron este miércoles escépticos ante la reforma acordada hoy por el Ejecutivo.
Marcel Fratzscher, el economista jefe del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) -considerado generalmente como afín a los socialdemócratas- afirmó en declaraciones a la cadena NTV: «Para mantener estable el nivel de las pensiones, las cotizaciones de los trabajadores tendrán que subir, de 18,6 % en la actualidad a 22,3 % en el año 2035».
Fratzscher criticó, además, como «mala idea» el fondo de inversiones, entre otros motivos, porque los réditos previstos, de unos 10.000 millones de euros anuales, no son suficientes para «aliviar de forma perceptible» el sistema público de pensiones y no son más que «una gota de agua sobre una piedra caliente». EFE
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