El Nobel de la Paz a la ICAN para ahuyentar el riesgo nuclear
La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN) ganó este viernes el Nobel de la Paz tras una década de esfuerzos para prohibir la bomba atómica, en un contexto de tensión con Corea del Norte.
El Comtié Nobel noruego eligió para esta edición pemiar la lucha contra las armas de destrucción masiva, justo cuando el presidente estadounidense Donald Trump amenaza con romper el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán e intercambia una retórica belicista con el líder norcoreana Kim Jong-Un.
«La elección del presidente Donald Trump incomodó a mucha gente por el hecho de que pueda autorizar por sí solo el uso de las armas nucleares», declaró a los medios la directora de la ICAN, Beatrice Fihn, en Ginebra.
«Las armas nucleares no aportan la seguridad ni la estabilidad», como demuestra que la gente en Estados Unidos, Japón y Corea del Norte no se «sienta especialmente segura», añadió.
Setenta y dos años después de las bombas atómicas estadounidenses sobre Hiroshima y Nagasaki, el Comité del Nobel otorgó el galardón a la ICAN, coalición que reagrupa a centenares de ONG, por haber contribuido en la adopción este año de un tratado histórico sobre la prohibición del arma atómica.
«Vivimos en un mundo donde el riesgo de que se utilicen las armas nucleares es más alto de lo que nunca fue» declaró la presidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen.
El 7 de julio en la ONU, 122 países adoptaron un tratado que plantea por primera vez el principio de la prohibición de desarrollar, almacenar o amenazar de utilizar el arma atómica.
Su alcance es sobre todo simbólico, dada la ausencia de las nueve potencias nucleares entre los firmantes, así como los países de la OTAN.
«Ese tratado no hará al mundo más pacífico, ni logrará la destrucción de ningún arma nuclear, ni fortalecerá la seguridad de ningún Estado», declaró a la AFP un portavoz del departamento de Estado, subrayando Estados Unidos no firmará el texto.
– El premio ‘no va contra nadie’ –
El Nobel de la paz es para «alentar» a los países que no firmaron el tratado a que obren para eliminar del planeta las armas nucleares, subrayó Reiss-Andersen.
La OTAN «comparte este objetivo con la ICAN», reaccionó su secretario general Jens Stoltenberg, pero «lamenta que las condiciones para alcanzar un desarme nuclear no sean favorables».
Por su parte, Moscú dijo «respetar» la elección del comité Nobel.
Donald Trump debe certificar antes del 15 de octubre ante el Congreso que Teherán respeta sus compromisos en el marco del acuerdo de 2015, que impone estrictas restricciones al programa nuclear iraní a cambio de que se levanten las sanciones.
Según responsables estadounidenses interrogados por AFP, Trump debe anunciar «en los próximos días» su rechazo a certificar que se respeta el acuerdo, lo que abre la vía a reintroducir sanciones.
«Este premio no va contra nadie», dijo Reiss-Andersen al ser interrogada sobre el tema.
– ‘Un mundo sin armas nucleares’ –
Los diplomáticos se inquietan por las repercusiones negativas del giro estadounidense en el tema nuclear iraní, en especial cuando la comunidad internacional espera convencer a Corea del Norte a que regrese a la mesa de negociaciones.
El sexto ensayo nuclear norcoreano el 3 de septiembre y los disparos de misiles dieron lugar a insultos, amenazas y demostraciones de fuerza entre Pyongyang y Washington. Donald Trump amenazó a Corea del Norte con su «destrucción total» y calificó las negociaciones como una «pérdida de tiempo».
El galardón a la ICAN es un recordatorio de que «hoy más que nunca necesitamos un mundo sin armas nucleares», escribió en Twitter el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Supervivientes de los bombardeos atómicos de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, al final de la Segunda Guerra Mundial, manifestaron también su alegría.
«Estoy feliz de que la ICAN, que como nosotros actúa para terminar con las armas nucleares, haya ganado el Premio Nobel de la Paz», declaró, citado por la cadena de televisión NHK, Sunao Tsuboi, de 92 años, que resultó gravemente quemado en la explosión de la bomba lanzada contra Hiroshima, tras la cual padeció un cáncer.
Fundada en 2007 en Viena, durante una conferencia internacional sobre el tratado de no proliferación nuclear, la ICAN tiene su sede en Ginebra, en las instalaciones del Consejo Ecuménico de las Iglesias, otra organización internacional.
Aunque la cantidad de ojivas se ha reducido en 30 años -pasó de 64.000 en 1986 a poco más de 9.000 en 2017, según el Bulletin of the Atomic Scientists (BAS)-, el número de países que poseen el arma nuclear aumentó.
Hoy son nueve los que poseen tales armas de destrucción masiva: Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido, China, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel.
El Nobel será entregado el 10 de diciembre en Oslo.