
El sur de China se blinda ante la «grave amenaza» del supertifón Ragasa

El sur de China se blindó este martes ante la llegada del supertifón Ragasa, calificado por las autoridades de Hong Kong de «grave amenaza» comparable a las tormentas más destructivas de su historia reciente.
Según el servicio meteorológico de esa ciudad semiautónoma china, Ragasa avanza en dirección oeste con vientos máximos de 220 kilómetros por hora en el mar de China Meridional.
Como estaba previsto, las autoridades climatológicas hongkonesas emitieron la alerta T8, el tercer nivel más alto de tifón, a las 14H20 locales (06H20 GMT), por lo que el transporte se suspendió y los comercios cerraron.
«Se espera que el clima comience a deteriorarse rápidamente a lo largo del día, con vientos que se intensificarán rápidamente», indicó el servicio, y añadió que la «fuerte tormenta» podría elevar el nivel del agua hasta cuatro metros el miércoles por la mañana.
Las autoridades pidieron a los habitantes de las zonas bajas que estuvieran atentos a las inundaciones y abrieron 46 refugios temporales.
También se instalaron barricadas y pasarelas elevadas.
«Ragasa presentará una grave amenaza para Hong Kong y podría alcanzar los niveles de Hato en 2017 y Magkhut en 2018», dijo el lunes el segundo funcionario al mando de la ciudad, Eric Chan, en referencia a dos supertifones que causaron cientos de millones de dólares en daños materiales.
Yang Lee-o, una septuagenaria que reside desde hace 40 años en Lei Yue Mun, en el este de la isla de Hong Kong, contó a la AFP que, durante un supertifón anterior, el agua le llegó hasta los muslos.
– Dos muertos en Filipinas –
Ragasa ya causó al menos dos muertos, derribó árboles y arrancó techos al embestir el norte de Filipinas, donde miles de personas buscaron refugio en escuelas y centros de evacuación.
Al norte de Hong Kong, en la ciudad china de Shenzhen, se ordenó la evacuación de 400.000 personas.
Las autoridades locales anunciaron la suspensión de la jornada laboral, las clases y el transporte, al igual que en otras diez grandes ciudades del sur de China, donde viven decenas de millones de personas.
En Hong Kong, la jornada escolar fue cancelada por dos días desde este martes y el Hong Kong Jockey Club pospuso las tradicionales carreras de caballo de los miércoles.
El aeropuerto de este centro financiero permanecerá abierto, pero habrá «importantes perturbaciones» a partir de las 18H00 locales (10H00 GMT) del martes, según la autoridad aeroportuaria.
Se prevé que se cancelen más de 500 vuelos de la aerolínea hongkonesa Cathay Pacific.
– Estantes vacíos –
Los habitantes de Hong Kong, unos 7,5 millones, se apresuraron a abastecerse antes de la llegada de Ragasa, vaciando los estantes de los supermercados.
«Es inevitable preocuparse», comentó Zhu Yifan, un estudiante chino de 22 años.
Zoe Chan, de unos 50 años, apiló bolsas de arena frente a su tienda de ropa en el distrito de Wanchai.
«Lo más importante es tomar mejores precauciones para poder estar más tranquila», declaró a la AFP, quien teme que su negocio se vea «arruinado» por el agua.
La bolsa de Hong Kong cambió este año las reglas para permanecer abierta durante los tifones, aunque la entidad dijo a Bloomberg News que estaba «monitoreando de cerca» la situación.
Ragasa estará en su punto más cercano de Hong Kong y la ciudad vecina de Macao la mañana del miércoles, según el servicio meteorológico chino.
La autoridad ferroviaria de la región china de Cantón anunció la suspensión de todos los servicios de tren el miércoles.
Los científicos advierten que las tormentas se han vuelto más intensas a medida que el planeta se calienta debido a los efectos del cambio climático causado por los humanos.
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