Perspectivas suizas en 10 idiomas

El dinero sigue siendo un tema tabú en la campaña electoral

Il est souvent impossible pour le simple citoyen de savoir qui finance les dépenses des partis et des candidats aux élections législatives en Suisse (ici la campagne de 2015). Une opacité régulièrement critiquée à l'étranger. Dominic Steinmann/Keystone

La campaña para las elecciones legislativas del 20 de octubre está en pleno apogeo. Las calles y las redes sociales están repletas de carteles electorales. Pero en muchos casos no sabemos quién financia a los partidos y candidatos.

Es la pregunta que trasladamos a los siete principales partidos políticos de Suiza. Parece que los partidos con mayor representación en el Parlamento (socialistas, liberales radicales y demócratas cristianos) son también los que más dinero destinan a la campaña.

Una vez más, la Unión Democrática de Centro (UDC, derecha conservadora), el primer partido del país, no ha querido desvelar su presupuesto para la campaña. Como cada cuatro años, la UDC dispone sin duda de fondos suficientes para empapelar el país con sus polémicos carteles y enviar por correo sus folletos electorales a todos los hogares del país.

  • Unión Democrática de Centro (UDC, derecha conservadora)
  • Partido Socialista (PS, izquierda: 1,4 millones de francos, mismo presupuesto que en 2015
  • Partido Liberal Radical (PLR, derecha liberal): 3 a 3,5 millones de francos, más o menos el mismo presupuesto que en 2015
  • Partido Demócrata Cristiano (PDC, centroderecha): 2 millones de francos, mismo presupuesto que en 2015
  • Verdes (izquierda): 180 000 francos, más presupuesto que en 2015
  • Verdes Liberales (PVL, centro derecha): 600 000 francos, más que en 2015
  • Partido Burgués Democrático (PBD, centro derecha): 600-700 000 francos, un poco más que en 2015

En total, cerca de 8 millones de francos salen del bolsillo de los partidos nacionales. Una cifra que, no obstante, no representa la punta del iceberg. Pues a estos gastos hay que sumar los de las secciones cantonales de los partidos: estos ascienden como mínimo a 17 millones de francos, según una encuesta de la televisión pública suiza RTS, a la que respondieron más del 80% de las secciones cantonales de los partidos.

Los gastos personales de los candidatos son no solo los más difíciles de sondear, sino también los que más pesan sobre el presupuesto total de la campaña. En las elecciones legislativas de 2015, cada candidato gastó una media de 7 500 francos en su campaña personal, según un estudio del instituto FORSEnlace externo.

La explicación es que hay cada vez más donativos privados que apoyan candidaturas de forma selectiva con la esperanza de tener una mayor influencia en las decisiones políticas. “Quienes aportan dinero no lo hacen para incitar el debate. Tienen un objetivo: influir en la política”, subraya Georg LutzEnlace externo, politólogo de la Universidad de Lausana.

Partiendo del número récord de candidatos – más de 4 000 –, las sumas de dinero invertidas en las campañas personales deberían superar los 30 millones de francos. En total, por lo tanto, y si seguimos la tendencia observada desde 2003, los gastos de la campaña electoral deberían superar con creces los 50 millones de francos este año.

Contenido externo

“Para los partidos, una campaña costosa no es necesariamente sinónimo de victoria. Lo que cuenta es tener un mensaje convincente y estar presente en los temas que preocupan a la gente”, afirma Georg LutzEnlace externo.

En lo que se refiere a las campañas personales, en cambio, invertir recursos En lo que se refiere a las campañas personales, en cambio, invertir recursos importantes para ganar visibilidad en la calle o en el hilo de noticias de Facebook entre sus electores potenciales puede dar frutos. “Los candidatos, ante todo, deben darse a conocer, el mensaje que transmiten es secundario”, señala el politólogo.

El objetivo es obtener el mayor número de votos individuales y ocupar uno de los primeros puestos en la lista electoral. Esta necesidad de visibilidad es esencial, sobre todo, para los candidatos noveles, que no se benefician de la notoriedad mediática de sus contrincantes salientes.

Muchos partidos envían periódicos y folletos electorales a los hogares de los vontantes. En la imagen, el periódico de la UDC. Thomas Kern/swissinfo.ch

Los grandes partidos de derecha, que son los más próximos a los círculos económicos y generalmente se benefician de apoyos más importantes, tienden a minimizar la importancia del dinero. “Evidentemente, es un factor significativo. Pero también lo es el contacto personal”, destaca Andrea Sommer, responsable de Comunicación de la UDC.

“El dinero tiene un peso considerable, ya que algunos partidos compran la visibilidad pública a un precio elevado”
Regula Tschanz, Los Verdes

Un discurso que coincide más o menos con el de la derecha liberal. “Lo esencial en una campaña es acercarse todo lo posible a los votantes. Y esto no requiere medios económicos importantes, sino una entrega constante por parte de los candidatos y los militantes”, anota Fanny Noghero, portavoz del PLR.

La izquierda, sin embargo, hace hincapié en la desigualdad que resulta de la falta de transparencia sobre la financiación de las campañas electorales. “Desafortunadamente, el dinero tiene un peso considerable, ya que algunos partidos compran la visibilidad pública a un precio elevado”, explica Regula Tschanz, secretaria general de los Verdes. “El hecho de poder llenar Suiza de carteles o enviar folletos a todos los hogares del país influye obviamente en una campaña electoral, añade Gaël Bourgeois, portavoz del Partido Socialista.

Actualmente, la legislación federal no contempla ninguna disposición que regule la financiación de los partidos políticos.

“Lo esencial en una campaña es acercarse todo lo posible a los votantes. Y esto no requiere medios económicos importantes”
Fanny Noghero, PLR

Entre los 47 Estados miembros del Consejo de EuropaEnlace externo, Suiza es el único país que carece de una ley en la materia, por lo que suele ser criticada por el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) del Consejo de Europa. En cinco cantones – Friburgo, Neuchâtel, Schwyz, Ginebra y el Tesino –, sin embargo, existen normas sobre la financiación de los partidos y las campañas políticas.

Desde hace casi medio siglo, la mayoría de derecha en el Parlamento suizo se opone sistemáticamente a las propuestas de la izquierda para establecer un mínimo de transparencia. Ante la falta de un marco legislativo y aunque resulte paradójico, han sido las empresas las que han dado un paso hacia una mayor transparencia en los últimos años.

Los tres principales bancos del país, UBS, Credit Suisse y Raiffeisen, el gigante agroalimentario Nestlé, la aseguradora AXA Winterthur o la compañía aérea Swiss han decidido hacer públicos sus donativos a los partidos políticos.

Una mayoría del Parlamento y del Gobierno considera que las exigencias de transparencia son incompatibles con la democracia directa. “El sistema de milicia funciona bien. Para sobrevivir debe seguir dependiendo del compromiso político y económico de los ciudadanos y las empresas”, sostiene Fanny Noghero, del PLR.

“No es aceptable hoy que Facebook o Rusia teóricamente puedan financiar en toda legalidad y con toda discreción una campaña electoral en Suiza”
Georg Lutz, politólogo

Para la UDC, cada ciudadano y cada empresa debe poder decidir libremente cuánto dinero desea donar a un partido o a una organización. Con normas más estrictas se minaría el derecho a la confidencialidad y a la esfera privada de los donantes, señala el primer partido de Suiza.

El PDC, por su parte, lamenta que se exija transparencia solo a los partidos, “cuando la influencia directa de las asociaciones, los sindicatos y las oenegés es igual de importante”.

Todos estos argumentos no convencen a Georg Lutz: “Los pequeños donativos deben estar protegidos por el anonimato, pero no es aceptable hoy que Facebook o Rusia teóricamente puedan financiar en toda legalidad y con toda discreción una campaña electoral en Suiza”.

En opinión del politólogo, esta resistencia se debe principalmente al miedo de los partidos de derecha a perder las aportaciones de importantes donantes que no desean verse asociados públicamente con una corriente política específica.

Como en el caso del secreto bancario, es posible que la derecha suiza no sea capaz de resistir a la tendencia que se extiende en la política y todos los ámbitos de la sociedad: la reivindicación de transparencia.

En octubre de 2017 se entregó en la Cancillería Federal en Berna la iniciativa popular ‘Por más transparencia en la financiación de la vida políticaEnlace externo’, lanzada por la izquierda y pequeños partidos de centro. La iniciativa, que podría ser sometida a votación popular el próximo año, exige que los partidos políticos hagan público el origen de los donativos superiores a los 10 000 francos que reciben, así como los gastos de campaña para las elecciones y votaciones cuando superan los 100 000 francos. El contraproyecto que ha elaborado una comisión del Consejo de los Estados (cámara alta) fija en 25 000 y 250 000 francos, respectivamente, los donativos y gastos que deben hacerse públicos.

“Soy optimista. Todas estas iniciativas van en la buena dirección. En varios cantones, la población se ha manifestado claramente a favor de una mayor transparencia sobre la financiación de los partidos políticos”, declaraba recientemente a swissinfo.ch Gianluca Esposito, el secretario ejecutivo de GRECO.

Puede contactar al autor del artículo en Twitter: @samueljabergEnlace externo

Traducción del francés: Belén Couceiro

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR