Emilio de Justo por encima de descastada corrida en Aguascalientes, México

Borja Ilián Aguascalientes (México), 3 may (EFE).- La decimotercera corrida de toros en la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, en el centro de México, finalizó sin orejas para los diestros mexicanos Sergio Flores y Alejandro Adame, y el español Emilio de Justo. Se lidiaron reses de Boquilla del Carmen, de pobre presentación y sin casta. Muy protestadas cinco. La Monumental registró más de un cuarto de entrada. El primero de sorteo escuchó palmas de aprobación por su presencia al saltar al ruedo. Fue un espejismo. El resto de la corrida solo se oirían protestas. De Justo, con el abre plaza, se empeñó en verónicas y chicuelinas a pesar de la dispersa mansedumbre del Boquilla del Carmen que acudía sin ánimo a los trastos. El español, con cadencia, toreando al paso, insuflándole fijeza, lo llevó al centro del ruedo . Allí realizó dos tandas de intachable estética por ligazón y pausa con la mano derecha. La serie al natural ofreció lances vistosos. No fue prolija su actuación por faltarle pasos adelante al citar y hacerlo con el extremo de la muleta. Dejó una estocada entera, pero hubo de recurrir al descabello, ejecutado por el espada al primer intento. Se vieron algunos pañuelos blancos sin mucha convicción y el matador saludó al tercio. Completaba su tarde de justo con un buriel aparentemente encastado. Partió su pitón contra un burladero. En su lugar salió uno muy protestado y sin bravura. Emilio le rebañó pases en paralelo. El cornúpeta pasó de defenderse al tomar la muleta a quedarse a medio viaje. El diestro se situó, ahora sí, en el contrario, obligándolo a pasar ceñido, en una valerosa tanda final. Necesitó repetir la suerte suprema para concluir. Otra vez quejas para despedir a la res. Esto sucedió con casi todos los ejemplares. También el mexicano Alejandro Adame superó a sus rivales. Alejandro ofreció todo a un tercero de bonitas y reducidas hechuras, además de sin casta. Cargó la contraria, cruzó de frente su pecho al contrario y dejó la tela caída. Sustrajo gracias a esto viajes y modeló tres tandas. Nada más se podía hacer con un bovino parado. Desde los tendidos se increpó al ganadero por esta circunstancia. Alejandro falló con los aceros y desvalorizó su resultado. El arrastre fue acompañado de silbidos. Adame puso valor con el cierra plaza. Aguantó la falta de embestida y se arrimó. Los presentes entendieron innecesario tanto tremendismo sin posibilidad de resultado y se lo hicieron saber con abucheos al diestro local. Por su parte, el primero de Sergio Flores convocó protestas por su falta de trapío y debilidad. Mostraba algún problema en su pata derecha. Daba la sensación de irse al suelo en cualquier momento; sin embargo, acudía con recorrido a la tela. Sergio Flores ejerció su lidia con el brazo extendido, dejando algún derechazo, trincherazo y ayudado. Todo desbrozado. El toro terminó desfondado. Pinchazo y descabello para finalizar su actuación. Los operarios se llevaron el resto entre pitos. Con el siguiente de Flores, las quejas por el ganado pasaron a bronca durante la lidia. Los aficionados responsabilizaron al propietario del hierro del pobre juego del encierro. EFE bi/jsm