Fallece un trabajador en accidente minero en Polonia y se busca a otro desaparecido

Cracovia (Polonia), 12 jul (EFE).- Las autoridades polacas informaron este viernes del fallecimiento de uno de los dos mineros que quedaron atrapados a 1.200 metros de profundidad en el accidente ocurrido ayer, mientras continúa el rescate del otro trabajador.

Según un comunicado de la empresa PGG, propietaria de la mina de Rydułtowy (sur), anoche se consiguió rescatar el cuerpo sin vida de uno de los mineros y un equipo de rescate trata, desde hace casi 24 horas, de acceder a donde se cree que puede estar el otro.

Se trata de la séptima víctima mortal de la minería polaca en lo que va de año y el de ayer fue el quinto accidente de gravedad en este período.

La portavoz de la empresa dueña de la explotación, Aleksandra Wysocka-Siembiga, explicó hoy a los medios polacos que, «aunque por ahora no se ha podido alcanzar el punto (donde se busca al minero), el nivel de metano acumulado ha disminuido, y a partir de ahora será más seguro avanzar más rápido».

El accidente de ayer fue causado por un derrumbe ocurrido a unos 1.200 metros de profundidad, en una zona en la que trabajaban 78 mineros.

76 de ellos fueron evacuados rápidamente y 17 tuvieron que ser hospitalizados, pero dos trabajadores no pudieron salir por sus propios medios y quedaron incomunicados.

La acumulación de metano y la posibilidad de nuevos derrumbes hizo que los equipos de rescate tuviesen que interrumpir su trabajo en un par de ocasiones durante el día de ayer.

La mina Rydułtowy es una de las explotaciones activas más antiguas de la Alta Silesia, y funciona desde 1792, con túneles que llegan hasta los 1.250 metros de profundidad y está clasificada como de riesgo intermedio.

Según la Oficina Estatal de Minería polaca (WUG), cada año se registran unos 1.500 temblores de tierra de magnitud superior a 1,7, pero en la mayoría de los casos son imperceptibles o no afectan a las estructuras subterráneas de las explotaciones mineras.

En Polonia más de 90.000 personas trabajan en la minería, un sector en declive que empleaba a casi 400.000 en 1990. EFE

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