Familia palestina de nueva congresista en EEUU la ve portavoz de la causa de su pueblo
Desde el miércoles, los vecinos se agolpan ante la casa de los Tlaib, en el centro de Cisjordania ocupada, para felicitar a los familiares de Rashida Tlaib, primera palestina-estadounidense en el Congreso de Estados Unidos.
Esta abogada de 42 años, demócrata, fue elegida en una circunscripción de Michigan donde el Partido Republicano no tenía candidato.
Sus tíos esperan ahora que su sobrina pueda denunciar la política pro-israelí del presidente estadounidense Donald Trump.
Rashida Tlaib, nacida en Detroit de padres inmigrantes palestinos, se convirtió en una de las dos primeras mujeres musulmanas electas al Congreso estadounidense junto a Ilhan Omar, una somalí-estadounidense, electa en Minnesota.
Cerca de Ramala, en Cisjordania ocupada, en el pueblo de Beit Ur al Foqa, los tíos de Rashida, Issa y Bassam, ven en su sobrina una portavoz de la causa de los palestinos que podrá hacer oír sus voces en el Congreso estadounidense.
Para Bassam, Donald Trump siempre toma partido por Israel. “Miren lo que ha hecho: trasladar la embajada estadounidense [de Tel Aviv] a Jerusalén, además de muchas otras cosas”, se indignó.
Donald Trump, después de reconocer a finales de 2017 a Jerusalén como capital de Israel, trasladó en mayo la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a la Ciudad Santa, rompiendo con décadas de diplomacia estadounidense.
La inauguración el 14 de mayo coincidió con manifestaciones en Gaza, durante las cuales al menos 62 palestinos murieron por los disparos israelíes y más de 2.400 resultaron heridos en un solo día.
Los palestinos consideran Jerusalén Este como la capital del Estado al que aspiran e insisten en el hecho de que el estatuto de la ciudad debe negociarse en el marco de un acuerdo de paz, como lo considera la comunidad internacional.
– “Motivo de orgullo” –
“Por supuesto, Rashida estará en contra de esa política”, aseguró Bassam.
Su sobrina, crítica de Donald Trump, acusó a éste durante la campaña en Detroit de demonizar a los musulmanes.
Igualmente anunció que quería oponerse a la ayuda estadounidense a Israel mientras que este último no busque la paz y cese sus injusticias contra los palestinos.
“Voy a utilizar mi posición de congresista para afirmar que ningún país, ni uno solo debería recibir nuestra ayuda […] mientras continúen promoviendo este tipo de injusticia”, declaró Rashida Tlaib durante una entrevista a la cadena británica Channel Four.
Desde el mes pasado, el total de la ayuda militar de Estados Unidos a Israel fue revisada al alza hasta cerca de 3.800 millones de dólares al año.
Paralelamente, Estados Unidos recortó su ayuda a los palestinos en casi 500 millones de dólares.
La casa familiar de los Tlaib está a unos 50 metros de la carretera 443, que atraviesa el centro de Cisjordania ocupada. Sus vecinos más próximos son dos puestos de control del ejército israelí que vigilan este eje.
“A menudo te paran, te registran, te hacen llegar tarde al trabajo. Estos son los sufrimientos que debe soportar el pueblo palestino”, suspiró Bassam.
Rashida Tlaib visitó varias veces Beit Ur al Foqa, la última vez en 2006, según él. Su otro tío, Issa, se acuerda de la “fantástica” fiesta cuando Rashida se casó en el pueblo.
La nueva congresista prometió volver.
“Estamos muy felices. Es un motivo de orgullo para nosotros, como miembros de su familia, como palestinos, como árabes y como musulmanes”, afirmó Bassam.
