The Swiss voice in the world since 1935

«Donde todos vemos problemas, ellos ven oportunidades»

Hilde y Klaus Schwab (centro) junto con Pamela Hartigan (izquierda, primera de la segunda fila) y los emprendedores sociales 2004. Foundschwab

Los emprendedores sociales son agentes de cambio, advierte Pamela Hartigan, directora de la Fundación Schwab.

En entrevista, la especialista en detectar a estas figuras innovadores en todo el mundo explica que el emprendimiento social no es cuestión ni de caridad ni de responsabilidad social corporativa.

swissinfo:¿Por qué la Fundación Schwab eligió a Un Techo para Chile?

Pamela Hartigan: Nosotros tenemos seis criterios muy importantes para nuestros emprendedores sociales y Felipe Berríos y Un Techo para Chile claramente sobresalieron en comparación con los otros candidatos (aunque hubieron candidatos excelentes entre los finalistas) por el criterio de la innovación, la sustentabilidad de la acción, la extensión y alcance, el impacto social directo y el sistema de monitoreo que tienen.

swissinfo: ¿Cómo explicarle a la gente de países latinoamericanos o de otras partes del mundo que desde Ginebra hay una organización que se dedica a apuntar a esta gente innovadora con un concepto que a veces no se comprende? Leía criticas sobre Un Techo para Chile que dicen que este tipo de trabajo debe ser cosa del Estado.

P.H.: Yo creo que esa visión de que el Estado debe encargarse de todo, de lo social, de lo económico, etc. ya está bastante pasada.

Con el crecimiento demográfico que ha habido en todas partes del mundo es imposible, mientras que el Estado se sigue achicando en su capacidad financiera y en su alcance.

El Estado no puede estar en todo. Mucho depende de la iniciativa individual de las personas. Si uno ve dónde hay más iniciativas, más innovación es donde hasta cierto punto hay menos interferencia por parte del Estado.

Obviamente, el Estado tiene que encargarse de formular políticas que incentiven la innovación en todos los campos, especialmente en lo social y lo económico.

En el caso de Un Techo para Chile, esta idea de que sólo están trabajando en lo social es absurda. Están trabajando en toda la parte de mejoría económica, dando oportunidades económicas a la gente.

No es cuestión de blanco y negro y de «dicotomizar» las diferentes áreas de desarrollo.

swissinfo: ¿Qué beneficios ha traído para Un Techo para Chile haber sido elegido por la Fundación Schwab?

P.H.: Creo que es muy importante explicar que somos una entidad bastante diferente en el sentido de que no otorgamos financiamiento, no apoyamos en términos financieros ni invertimos financieramente en las personas y las organizaciones que escogemos. Más bien formamos comparserías.

Estamos en una situación única en que tenemos acceso a los grandes lideres del sector corporativo, de las fundaciones, de los gobiernos, etc. por el hecho de que somos una organización estrechamente vinculada con el Foro Económico Mundial, pero también con otros empresarios importantes que no están ligados necesariamente con el Foro, que tienen mucho deseo de involucrarse en proyectos de alto impacto económico y social.

El año pasado movilizaron más de 80 millones de dólares, entre 80 emprendedores sociales. En promedio se está movilizando un millón de dólares anuales para cada emprendedor a raíz de nuestras intervenciones directas.

Nosotros nunca hubiéramos podido dar eso, pero lo que sí sabemos es a quién poner en contacto con quién para lograr esa inversión importante en estas innovaciones.

swissinfo: ¿Podría hablarme del ejemplo concreto de Un Techo para Chile?

P.H.: Un Techo para Chile fue recientemente elegido. Ellos apenas van a empezar las actividades.

Lo que sí se ha hecho es que se ha movilizado consultores de diferentes universidades como Standford para que vayan a apoyar y trabajar en proyectos específicos de Un techo para Chile.

Pero lo que se busca ahora -cuando venga Felipe Berríos a Davos y cuando participe en nuestra reunión anual- es hacer contactos.

Lo que le interesa a él es diseminar la idea de un Techo para Chile y conseguir aliados en América Latina que puedan seguir con este modelo.

Los emprendedores sociales no siempre están buscando dinero, muchas veces están buscando legitimidad política, están buscando asesorías en diversos campos que obviamente representan algo financiero, pero que también podemos facilitar a través de las conexiones que tenemos. No es simplemente dinero.

swissinfo: ¿Esta imagen de la Fundación Schwab es una respuesta a las criticas que tiene el Foro Económico?

P.H.: Eso siempre nos preguntan. No, porque nosotros, la Fundación Schwab antecede a las criticas que hicieron a principios del 2000, 2001.

Fue fundada en 1998 a raíz de que Klaus Schwab, que es fundador del Foro Económico Mundial, ya venía viendo que había un gran vacío para identificar estas innovaciones a nivel de las bases; que ya habían tenido un impacto importante y que lo que merecían era acelerar su crecimiento para que se beneficiaran otros lugares.

La idea era darles una plataforma única y que se viera y se entendiera lo que es el modelo de emprendimiento social.

No es una cuestión de caridad, no es una cuestión de responsabilidad social corporativa. Es otro tipo de abordaje a problemas bastante importantes en términos económicos, sociales y ambientales.

Es, como digo yo, una combinación de una mentalidad de negocios, pero con un enfoque netamente social. Cómo hacer que el modelo económico vuelque mucho más a la creación del valor social en vez de simplemente estar pensando en la maximización de activos.

swissinfo: No hay muchos ejemplos como la Fundación Schwab, ¿o me equivoco?

P.H.: Cuando nosotros empezamos casi nadie había oído el término. Si usted va hoy día al buscador en internet ‘Google’ para averiguar sobre el término ‘Social Entrepreneurship’, le van ha salir 38 millones de ‘hits’.

Ya no es cuestión de que no se está conociendo, sino más bien hay muchos que se están despertando a reconocer que, tal como vamos en el mundo, el modelo capitalista corporativo donde únicamente la idea es arrasar con el ambiente, crear problemas sociales únicamente para maximizar activos y ganancias no es sustentable.

Y que cualquier compañía o cualquier emprendimiento tiene que tener siempre muy bien pensada toda la parte social y cómo está actuando en esa área.

La responsabilidad social corporativa es una entidad cuyo foco principal es la maximización de las ganancias, Su meta principal es la generación de recursos. El emprendedor social es exactamente lo opuesto.

El emprendedor social dice «yo quiero hacer una transformación social, reconozco que para ser sustentable esa transformación no se puede lograr únicamente con donaciones, porque no voy a poder crecer. Yo tengo que armar algo que sea sustentable y que muchas veces genere sus propios ingresos, pero todas las ganancias van para ampliar la obra social».

swissinfo: ¿Cómo se aprende este modelo?

P.H.: Los emprendedores nacen, son gente visionaria, pragmática.

Hay esa gente que son ideólogos, que sueñan, pero que no pueden hacer operacionales sus sueños.

El gran reto que nos queda a todos es cómo tener la valentía y el coraje de tomar nuestras ideas y decir «yo con esta idea me comprometo a hacer la transformación».

Como ejemplo, Muhammad Yunus, el padre del microcrédito en Bangladesh y creador del Banco Graneen. Nadie hubiera pensando en prestarle plata a un pobre y que devolviera el dinero, que se volviera un negocio. Cambió completamente el paradigma social que los pobres no eran dignos de crédito.

Y hoy día hay programas de microfinanciamiento por todos lados. Los pobres sí pagan a tiempo y mucho mejor que los que tienen más dinero.

Él no tuvo que ir al colegio para aprender esto. Son gente que nace con una pasión por hacer cambio social y que sabe «operativizar» sus ideas.

No son ideólogos. Uno no los va ha encontrar marchando por la calle con pancartas que digan que los bancos no son juntos con los pobres o que los corporativos son corruptos. No.

Al contrario, son gente de acción que básicamente focaliza sus energías en efectuar ese cambio de una manera positiva, pragmática y asumiendo oportunidades que nadie más ve. Donde todos vemos problemas, ellos ven oportunidades.

swissinfo: Usted viaja mucho, ¿para qué estos viajes?

P.H.: Revisamos muchos candidatos. Hay dos tipos: unos que cuentan maravillas, y uno va y no hay nada. Y otros que no escriben muy bien y que básicamente son bastante humildes y muchas veces no saben comunicarse, y uno va y no puede creer lo que han hecho.

Para de veras conocer lo que se está haciendo uno tiene que ir a ver. A nosotros nos llegan más o menos un promedio de unos 2.000 candidatos anuales y de esos 2.000 habrán unos 30 que de veras son emprendedores sociales.

swissinfo, Patricia Islas Züttel

Los preferidos del público

Los más discutidos

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR