Los dos gigantes bancarios suizos recortan plantilla
UBS y Credit Suisse, los dos grandes del sistema financiero suizo, están embarcados en una reducción de empleos y deberán ceñirse el cinturón por haber sobreestimado la capacidad de crecimiento de los mercados.
Este jueves, Credit Suisse se convirtió en el más reciente jugador global en anunciar pobres resultados financieros correspondientes al segundo trimestre. UBS hizo lo propio dos días antes.
Ambos bancos se han visto obligados a revertir el reciente derroche de contrataciones que habían realizado.
El Credit Suisse, en particular, anunció que pondrá en marcha un recorte de 2.000 elementos, que equivale, más o menos, al número de empleados que había contratado recientemente.
La mayoría de los grandes jugadores del sistema bancario internacional han presentado malos resultados financieros relativos al periodo abril-junio -o lo harán en breve-, y contra todas las expectativas que cifraron en el presente año, los mercados financieros languidecen.
Una combinación de bajas tasas de interés y falta de apetito por el riesgo –sumadas a las dificultades que experimentan Europa y Estados Unidos para solucionar sus crisis de endeudamiento- han golpeado duramente las operaciones de la banca de inversión.
El martes pasado, UBS no ocultó la decepción que experimentó cuando tuvo que anunciar un plan de ahorro por más de 2.000 millones de francos suizos (unos 2.500 millones de dólares), al tiempo que se retractaba de la ambiciosa meta de utilidades que se había fijado para el año, tras anunciar que sus ganancias cayeron un 49% durante el segundo trimestre de 2011 con respecto al mismo lapso de 2010.
Vientos en contra
Credit Suisse presentó uno de los peores resultados de su historia; sus utilidades abril-junio sumaron 768 millones de francos suizos (960 millones de dólares), un monto un 52% inferior al del mismo periodo del año previo.
“Hemos de reconocer la posibilidad de que los vientos en contra en la economía y el panorama de los mercados pueda ser más persistente de lo que habíamos augurado originalmente”, expresó Brady Dougan, consejero delegado del Credit Suisse durante una conferencia de prensa sostenida el jueves en Zúrich.
Rainer Skierka, analista del banco Sarasin, destacó el hecho de que la división de banca privada del Credit Suisse haya visto caer sus beneficios, a pesar de que recibió nuevos flujos de capital por 11.500 millones de francos durante el segundo trimestre.
“Credit Suisse tocó fondo en material de expectativas; su desempeño fue un 25% inferior a lo que pronosticaban la mayoría de los analistas”, señaló a swissinfo.ch. “Un resultado que se debe en gran medida a los malos resultados registrados por la división de banca de inversión, que deja patente que la banca privada no es tan prometedora como se esperaba”.
Las ganancias también fueron erosionadas por un desembolso excepcional de 142 millones de francos suizos derivado de las liquidaciones de personal, un gasto que aumentará hasta 450 millones de francos suizos en los meses por venir.
Recorte laboral
Más significativa aún fue la caída anualizada del 59% en los ingresos del negocio de Renta Fija, Divisas y Materias Primas (FICC por sus siglas en inglés), el peor resultado de su tipo en lo que va del año.
FICC incluye la negociación de productos hipotecarios titulizados (hipotecas transferibles y negociables en mercados organizados con objeto de generar liquidez para los bancos). Fue el área más afectada durante la crisis y, en opinión de muchos bancos, era una división que ya había tocado fondo en 2009.
Por ello, Credit Suisse y UBS se sumaron a la carrera internacional para estimular este mercado contratando personal durante los últimos 12 meses, pero solo para descubrir que el pronóstico de recuperación era falso y que este sector seguiría dando tumbos.
El director financiero de Credit Suisse, David Mather, sugiere que la mayor parte de los recortes laborales se concentrarán en la banca de inversión, división que alberga el negocio FICC.
Un escenario que confirmaría el hecho de que Dougan haya revelado que en Suiza se perderán 500 empleos –equivalentes a una cuarta parte de los que están en riesgo de desaparecer a escala mundial. El resto se concentrará en otras regiones, y dado que Asia es por ahora el único motor fiable de crecimiento, sería previsible que EEUU se dibuje como una de las regiones más afectadas por el recorte.
Franco suizo
En la cima de un frágil entorno financiero, los dos grandes bancos suizos se han visto afectados además por el franco fuerte. Una significativa parte de sus costes se maneja en francos suizos, mientras una proporción importante de sus ingresos se genera en dólares, lo que ha mermado sus márgenes de ganancia.
Credit Suisse explicó que si se hubiera mantenido durante la primera mitad de 2011 el mismo tipo de cambio que en 2010, el banco habría registrado un repunte en sus ganancias de 348 millones de francos durante el segundo trimestre del año, y un incremento en los beneficios de 637 millones de francos suizos entre enero y junio.
Pero con un tipo de cambio que actualmente cotiza por debajo de los 80 centavos de dólar por franco suizo, el problema parece no tener fin.
Cada vez que la divisa helvética se aprecia un 10% frente al dólar, Credit Suisse reduce sus ganancias en 375 millones de francos suizos, mientras un desvío de la misma talla en la relación euro-franco suizo le cuesta “solamente” 85 millones de francos.
“Definitivamente, los bancos suizos están sufriendo más que sus competidores estadounidenses”, explicó Skierka a swissinfo.ch.
Además de sus problemas financieros, Credit Suisse se enfrenta también en el presente a un escándalo de evasión en EEUU cuyas proporciones no cesan de crecer. Ya hay implicadas ocho personas –entre empleados y ex empleados del banco- acusados de delitos diversos. Y el Departamento de Justicia de EEUU notificó a Credit Suisse que el banco, como institución, también es sujeto de investigación.
Con respecto al desenlace del tema, Brady Dougan optó por el silencio. No obstante, reconoció que la investigación que sigue EEUU no genera una publicidad positiva para el grupo, todo lo contrario, daña el prestigio de la institución.
En su momento, el UBS pagó un precio muy alto por resolver un problema de este tipo en EEUU, pero ahora puede decir que finalmente dejó atrás este problema.
Las utilidades del Credit Suisse ascendieron a 768 millones de francos suizos durante el segundo trimestre de 2011, lo que representa una caída del 52% con respecto al mismo lapso de 2010.
Los ingresos totales del grupo sumaron 6.320 millones de francos suizos, un 25% menos que en el mismo lapso del año previo.
Las ganancias de la banca de inversión se redujeron de los 784 millones de francos suizos registrados durante el segundo trimestre del 2010 a 231 millones de francos entre abril y junio de 2011.
Los capitales frescos que llegaron al grupo vía su división de banca privada sumaron 11.500 millones de francos suizos durante el segundo trimestre.
En el caso del UBS, el banco reportó utilidades por 1.000 millones de francos suizos durante el segundo trimestre, por debajo de los 1.800 millones de francos del primer trimestre de 2011 y los 2.000 millones del segundo trimestre del año pasado.
Los ingresos totales de UBS sumaron 7.200 millones de francos suizos durante el segundo trimestre, un 14% menos que durante el primer trimestre.
La banca de inversión se confirmó como el peor lastre de las cifras del banco, ya que los beneficios de esta división cayeron 71% durante el segundo trimestre de este año.
La entrada de capitales frescos totalizó 9.300 millones de francos entre abril y junio.
(Traducción: Andrea Ornelas)
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