Perspectivas suizas en 10 idiomas

UBS: De la ilegalidad al frágil equilibrio en 2010

Las nubes empiezan a difuminarse sobre el UBS, aquí en su sede en Zúrich. Keystone

Este año devolvió la certidumbre al convulsionado gigante bancario. Sus problemas legales con EEUU se resolvieron y sus cuentas regresaron a los números negros.

Los retos del 2011 apuntan hacia requisitos de capitalización cada vez más estrictos y la posible merma que implicaría indemnizar a ex clientes de la pirámide Madoff si ganan los juicios que han interpuesto contra el banco.






El 2010 comenzó de lleno con el pie izquierdo para el banco número uno de Suiza.

Inició enero con la calma chicha que le ofreció el acuerdo amigable entre Berna y Washington firmado en los meses previos. Documento que le salvaba de perder la licencia de operación en EEUU a cambio de un tributo concreto: Entregar información confidencial de 255 cuentas de evasores estadounidenses con cuentas en el UBS.

Existía además la promesa de transferir durante el resto del año información adicional de 4.450 cuentas evasoras a cambio de la absolución del fisco estadounidense por haber promovido y cobijado una red de evasión que costó al Internal Revenue Service (IRS) pérdida de ingresos por más de 20.000 millones de francos suizos.

Pero el Tribunal Administrativo Federal (TAF) suizo resquebrajó todo compromiso establecido el 08.01, cuando anunció que el Acuerdo UBS era anticonstitucional.

FINMA, la autoridad supervisora del sistema financiero, se había extralimitado en 2009 al autorizar a UBS a entregar información sobre 255 cuentas y había violado con ello el secreto bancario.

Ante el dardo lanzado por el TAF, Eugen Haltiner, presidente de FINMA, se limitó a afirmar que su institución no actúo sola, tuvo el respaldo del Ministerio de Finanzas suizo.

Sólo había un camino para salir de la encrucijada legal: el Parlamento helvético debía validar el acuerdo, o el banco incumpliría su compromiso con Washington.

El tema quedó en stand by y los problemas se multiplicaron.

Embestida de los accionistas

Febrero reinsertó a UBS en los “números negros”, Oswald Grübel, consejero delegado del grupo, confirmó (09.02) que durante el cuarto trimestre del año previo UBS había conseguido una utilidad de 1.205 millones de francos.

Todo un logro comparado con los “números rojos” de 2.736 millones de francos suizos del 2009; las pérdidas por 21.292 millones de francos suizos del 2008; y las de 4.400 millones de francos del 2007.

Grübel habló entonces del “nuevo UBS”, uno que se enfocaría a fortalecer su liderazgo en la administración de fortunas sin violar las reglas y códigos de ética internacionales.

Una promesa que no convenció a los pequeños accionistas del banco, que en una decisión histórica (con un respaldo de 52,7% de las voces presentes), decidieron durante la Asamblea General Ordinaria (15.04) no exonerar al Consejo de Administración del UBS del 2007, responsable directo de la debacle financiera del banco durante la crisis de los subprime.

La gestión de Marcel Ospel, presidente del UBS entre 2001 y abril de 2008; de Peter Wuffli y Marcel Rohner, quienes encabezaron la dirección general del banco en distintos periodos de 2007, estaba en tela de juicio.

Los accionistas advirtieron que en los meses por venir podría desgranarse una larga lista de demandas civiles contra los banqueros.

Para Dominique Biedermann, director de la Fundación Ethos, icono del desmantelamiento de la discrecionalidad empresarial en Suiza y representante de los pequeños accionistas del UBS, no aceptarían la impunidad con la que el banco ha estado acostumbrado a manejarse.

“Es la primera vez que los accionistas de una gran empresa suiza envían una señal como ésta, no absolver al consejo de administración por sus decisiones erróneas”, dijo.

Refriega parlamentaria

El futuro del Acuerdo UBS estaba en vilo, y el periodo de sesiones de verano debía escribir su desenlace.

El 03.16, con 31 votos a favor, 12 en contra, la Cámara Alta suiza (consejo de los Estados) dio su visto bueno al acuerdo suscrito entre Berna y Washington en 2009.

Pero sólo cinco días más tarde, la Cámara Baja (Consejo Nacional) reinsertó la tensión en este expediente al desechar (por 76 votos a favor, 104 en contra y 16 abstenciones) la validez de este compromiso extrajudicial.

El acuerdo, corregido, regresó a la cámara alta en donde una semana después fue finalmente aprobado.

Los legisladores habían avalado también el hecho de exentar el acuerdo de un temido referendo popular que hubiera podido echarlo por tierra.

Esta decisión permitió al Ejecutivo helvético girar instrucciones para que UBS transfiriera a la brevedad la información comprometida por el IRS sobre 4.450 cuentas sospechosas de evasión.

Tras el fallo parlamentario, el TAF hizo lo propio. El principal opositor al citado acuerdo amigable reconoció que el acuerdo había adquirido ya la legalidad que requería, por lo que UBS podía entregar la información pactada.

Transparencia y caso Madoff

A cambio del visto bueno al Acuerdo UBS, el Parlamento pidió al gigante bancario hacer acto de contrición y presentar un informe de transparencia en el que hiciera balance sobre los errores cometidos durante la crisis hipotecaria y la red de evasión en EEUU.

El 14.10, Kaspar Villiger, presidente del UBS dijo en nombre de su grupo que “por el bien de la institución” no se fincaría responsabilidad penal contra los hombres del UBS del pasado. Marcel Ospel, Peter Wuffli y Marcel Rohner fueron absueltos por su responsabilidad en la crisis de los subprime.

Y UBS aceptó que la estrategia de crecimiento del grupo –en la división de banca de negocios- era errónea porque privilegiaba la toma de riesgos a cambio de ganancias extraordinarias para el banco en el corto plazo.

Y el último trimestre del año ha sido sinónimo también de pagar el costo de los errores cometidos en los años previos.

Concretamente, el pasado 02.12, durante el periodo de sesiones de invierno del Parlamento, las dos cámaras pactaron que UBS tendría que pagar 40 millones de francos suizos al gobierno por los gastos en los que incurrió al defenderle ante Washington por el escándalo fiscal que protagonizó.

Una indemnización que el banco aceptó sin problemas.

Y sólo unos días después (14.12), la administración del banco helvético recibió una notificación por parte del fideicomiso de clientes defraudados por la pirámide Madoff, representados por Irving Picard, para indemnizarles por 548 millones de francos suizos, monto que se sumó a los 2.000 millones de francos suizos que habían solicitado un mes antes (24.11) ante la Corte Federal de Quiebras de Nueva York, encargada de dirimir este caso y de determinar quien pagará los platos rotos de la estafa protagonizada por ex timón de la bolsa tecnológica Nasdaq.

UBS recupera un frágil equilibrio de cara al 2011, un año que aún puede traerle malas noticias con respecto a la demanda neoyorquina y en materia financiera.

En 2010, las ganancias del UBS sumaron 5.871 millones de francos suizos durante los primeros nueve meses. Un dato que contrasta con las pérdidas de 3.941 millones de francos del mismo lapso del 2009.

Sus ingresos totales sumaron 24.853 millones de francos entre enero y septiembre; cuatro veces más que durante el mismo lapso del 2009, cuando ingresó 5.766 millones de francos.

La acción del UBS ronda actualmente los 15,80 francos suizos por título. El nivel más elevado de este título durante el 2010 tuvo lugar el 15 de abril, cuando sumó 18,60 francos; y el más bajo se verificó el 09 de febrero, cuando tocó un “piso” de 13.31 francos.

UBS, antes Unión de Bancos Suizos, es el grupo bancario más grande de Suiza. 

Concentra alrededor de 30% de la actividad financiera nacional y tiene sedes en Basilea y Zúrich.

El Tribunal Administrativo Federal (TAF) de Suiza es la corte responsable de dirimir toda controversia que genere una decisión tomada por alguna autoridad federal. Los fallos de TAF pueden, a su vez, ser apelados frente al Tribunal Federal, la más alta instancia judicial del país. 

Los off-shore son centros financieros caracterizados por un bajo, o nulo, nivel impositivo, lo que les convierte en paraísos fiscales para empresas e inversionistas.

En febrero de 2009, el fisco estadounidense (IRS) interpuso una demanda contra el UBS ante el Tribunal Federal de Miami para obligarle a entregar información privada sobre 52.000 cuentas de presuntos evasores. 

Suiza expresó de inmediato que dicha petición violaba el acuerdo para evitar la doble imposición vigente entre los dos países, e inició un largo proceso de negociación técnica y política entre Washington y Berna.

El Acuerdo UBS vio la luz el 19 de agosto de 2009. Pero cinco meses más tarde, el Tribunal Administrativo Federal (TAF) de Suiza lo juzgó inconstitucional. Fue necesaria la aprobación del Parlamento, durante la primavera pasada, para que el acuerdo cobrara validez jurídica.

Gracias al acuerdo UBS quedó exento de pagar una multa multimillonaria a EEUU por haber promovido la evasión en este país, pero a cambio ha tenido que entregar información sobre 4.450 cuentas de estadounidenses sospechosos de incumplimiento fiscal.

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR