ONG critican que Grecia elimine ayudas a casi 25.000 solicitantes de asilo
Atenas, 24 jun (EFE).- Cerca de una veintena de ONG han criticado la decisión del Gobierno griego de eliminar a partir del 1 de julio la ayuda financiera para los solicitantes de asilo que no estén alojados en instalaciones administradas por el ministerio de Migración u organismos asociados, lo que podría afectar a cerca de 25.000 personas.
En un comunicado conjunto publicado este jueves, organizaciones como el Consejo Griego para los Refugiados o Human Right 360 pusieron el foco en que este recorte afectará a muchas familias que han conseguido montar una vida con cierta autonomía lejos de los campos de refugiados lo que ha favorecido su integración en la sociedad griega.
“Son personas cuyos hijos van a la escuela, que han hecho amigos y que han construido relaciones y rutinas diarias”, explican las organizaciones, quienes aseguran que esta medida fomentará la marginación y la formación de guetos al obligar a muchas personas a abandonar su hogar en las zonas urbanas y volver a los campamentos o pisos de refugiados gestionados por el Estado ubicados en las afueras.
Otra de las criticas que han hecho las ONG es que, una semana antes de que el recorte entre en vigor, el Gobierno no ha explicado cómo se realizaran estos traslados ni quien cubrirá los gastos de los viajes a los campamentos o a los pisos gestionados.
Para las organizaciones no solo el Ministerio carece de los medios y la infraestructura necesarios para implementar su propia decisión, sino que ha pedido a las ONG que se encarguen de informar a los refugiados de su nueva situación, así como de ayudarles en las solicitudes de vivienda y en todos los problemas que puedan derivar de esta decisión tan traumática.
Asimismo, destacan que la eliminación de este tipo de ayudas no cumple con la legalidad vigente ya que este tipo de decisiones requieren de un juicio individualizado para cada solicitante de asilo.
En los últimos años, la tónica del Gobierno griego ha sido reducir las ayudas a los solicitantes de asilo con la intención de dejar de ser un país atractivo para la migración.
A principios de 2021, Grecia cesó los programas de alojamiento para demandantes de asilo en hoteles y apartamentos alquilados por el Estado.
Se trataba de dos programas, gestionados por ACNUR y financiados por el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) de la Unión Europea, que no suponían ningún coste para el Estado griego y que ayudaban a más de 30.000 personas.
Asimismo, en junio de 2020, el Gobierno expulsó a a 11.000 personas con estatus de refugiado de los alojamientos destinados para los solicitantes de asilo, sin tener en cuenta la situación de vulnerabilidad máxima en la que se encuentran, como denunciaron ONG como Médicos sin Fronteras. EFE
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