
HRW: el rebelde M23 deportó a 1.500 personas a Ruanda desde RD Congo con ayuda de Acnur
Kinsasa, 18 jun (EFE).- Human Rights Watch (HRW) denunció este miércoles que el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) deportó el pasado mayo a Ruanda a unas 1.500 personas desde el este de la vecina República Democrática del Congo (RDC) con asistencia de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
“En mayo, el M23 reunió y trasladó a las personas desplazadas previamente hacia Goma, donde muchas fueron deportadas ilegalmente a Ruanda con la asistencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados”, indicó HRW en un comunicado.
La ONG de derechos humanos precisó que las deportaciones ocurrieron entre el 17 y 19 de mayo desde el Centro Cristiano del Lago Kivu (CCLK), en la ciudad de Goma, mediante convoyes con destino a Ruanda.
El apoyo militar y logístico del Gobierno ruandés al M23 fue «crucial» para la captura de Goma y Bukavu, capitales de las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, respectivamente, tras combates con el Ejército congoleño a principios de 2025, según HRW.
En febrero pasado, el M23 ordenó a varios cientos de miles de personas abandonar los campamentos de desplazados alrededor de Goma.
“El Gobierno ruandés y el M23 están cometiendo crímenes de guerra al transferir y deportar por la fuerza a personas dentro del territorio ocupado y hacia Ruanda. Se necesita una presión internacional concertada sobre Ruanda para poner fin de inmediato a las deportaciones”, dijo la investigadora principal de Human Rights Watch para los Grandes Lagos, Clémentine de Montjoye.
Las Convenios de Ginebra, que regulan el derecho internacional humanitario proteger a víctimas de conflictos armados, tipifican como crimen de guerra los traslados forzosos dentro de un país y las deportaciones desde territorio ocupado hacia otros países, independientemente del motivo, subrayó HRW.
El 27 de mayo, Acnur informó a Human Rights Watch de que «1.600 (refugiados ruandeses) fueron llevados al centro de tránsito del CCLK en Goma como resultado de operativos de cerco y registro llevados a cabo por las autoridades de facto».
Acnur, según HRW, indicó que realizó ese proceso «bajo presión» y que, para este grupo de personas, regresar a Ruanda «era la única opción disponible».
La agencia de la ONU suele utilizar ese sitio para repatriaciones voluntarias de refugiados ruandeses, pero HRW afirmó que ocho personas en el centro alegaron que tanto ciudadanos congoleños como ruandeses estaban siendo deportados contra su voluntad.
El conflicto del este de la RDC se intensificó a finales del pasado enero, cuando los rebeldes del M23 tomaron Goma; y después ocuparon en febrero Bukavu.
Las perspectivas de una salida negociada al conflicto se reactivaron el pasado 25 de abril, cuando Ruanda y la RDC firmaron en Washington, con mediación de EE.UU., un acuerdo para iniciar negociaciones de paz.
El este de la RDC está sumido desde 1998 en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de la ONU (Monusco). EFE
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