Joseph Deiss visita Moscú
Aunque las relaciones comerciales entre Suiza y Rusia van viento en popa, no se excluye el ministro helvético de Economía, Joseph Deiss, sea recibido en Moscú con cierta frialdad.
Sobre las relaciones bilaterales pesa la extradición a Estados Unidos del ex ministro ruso de Energía Atómica, Yevgueni Adamov.
Los empresarios no cesan de señalar el gran potencial que representa el mercado ruso. La economía del país crece a un ritmo vertiginoso gracias a los elevados precios del petróleo. Suben los salarios y, con ellos, el poder adquisitivo de la población.
De esta evolución se benefician las empresas suizas. Pero entablar negocios con Rusia no parece ser tarea fácil.
Ambiente frío
Es probablemente lo que notará el ministro de Economía, Joseph Deiss, durante su visita a Moscú, prevista para los días 20 y 21 de octubre. Y es que las relaciones bilaterales atraviesan un momento tenso.
Hace dos semanas el consejero de negocios de la embajada suiza en Moscú fue convocado por el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, después de que Berna decidiera extraditar a Yevgueni Adamov a Estados Unidos.
El embajador ruso en Suiza, Dimitri Cherkashin, declaró al dominical ‘NZZ am Sonntag’ que Adamov fue extraditado por una mera razón política.
Asimismo agregó que los rusos no han olvidado todavía el comportamiento de Suiza tras la tragedia aérea de Überlingen, ocurrida en el 2001. Pues los rusos no perdonan a Suiza que tardara tanto en presentar sus disculpas por el triste suceso que costó la vida a tantos compatriotas.
Impulsar las relaciones económicas
Si en el ámbito político las relaciones no se han normalizado del todo desde el accidente aéreo, no se puede decir lo mismo de los contactos económicos.
En el año 2000, Rusia importó mercancías y servicios helvéticos por valor de 555 millones de francos suizos. En el 2004, las exportaciones helvéticas a ese país totalizaron 1.200 millones de francos. Suiza es, además, uno de los diez principales inversores extranjeros en Rusia.
El sector de la exportación tiene muchas esperanzas en el mercado ruso. Por ese motivo, Joseph Deiss tratará de establecer nuevos contactos para las empresas helvéticas durante su visita.
En la agenda figuran conversaciones con el ministro ruso de Economía y Desarrollo, German Gref, el titular de Finanzas, Alexei Kudrin, así como con el jefe del banco central ruso, Serguei Ignatiev. Asimismo Joseph Deiss inaugurará un nuevo foro económico suizo-ruso.
Sanciones poco probables
Aunque el viaje tiene un carácter meramente económico, la forma en cómo será recibido Deiss en Moscú será significativa para evaluar el estado actual de las relaciones bilaterales. Y es que en Moscú la economía y la política van unidas de la mano.
No obstante, es poco probable que las empresas helvéticas sufran represalias debido al caso Adamov, incluso si es sabido que las autoridades rusas ejercen cada vez más poder sobre el sector económico.
Durante un reciente seminario celebrado en Moscú, los representantes de las grandes empresas criticaron una situación que el Banco Mundial ya había calificado de preocupante el año pasado:
Las estructuras estatales y, sobre todo, los altos funcionarios, que a la vez son empresarios, utilizan su poder para deshacerse de la competencia.
swissinfo, Alexandra Stark, Moscú
(Traducción del alemán: Belén Couceiro)
La última visita de un ministro suizo de Economía a Moscú fue la de Pascal Couchepin en el 2001.
En los últimos años el PIB de Rusia, que dispone de reservas de petróleo y gas, ha crecido en promedio un 7%.
El país tiene 144 millones de habitantes.
El ministro suizo de Economía Joseph Deiss viaja a Moscú acompañado de una delegación económica de alto nivel.
En la agenda figuran entrevistas con los ministros de Economía y Desarrollo, así como con el titular de Finanzas.
Las relaciones entre Suiza y Rusia son tensas, desde que Berna extraditó al ex ministro de Energía Atómica ruso, Yevgueni Adamov, a Estados Unidos.
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