
La cabra montesa de Walia, endémica de Etiopía, corre peligro por las guerras y conflictos
Adís Abeba, 30 mar (EFE).- Etiopía, conocida por su accidentado terreno y rica biodiversidad, alberga más de treinta especies endémicas de mamíferos, incluida la cabra montesa de Waila, cuya existencia peligra por los conflictos y guerras de los últimos seis años.
«Una de las especies endémicas más preciadas del país, la cabra montesa de Walia, se encuentra en peligro de extinción debido a la guerra en el norte de Etiopía y al conflicto en curso en la región de Amhara», declaró a EFE el director de Comunicación de la Autoridad Etíope para la Conservación de la Vida Silvestre (EWCA, en sus siglas en inglés), Naqachew Birlew.
La guerra de Tigré (2020-2022) entre las fuerzas rebeldes de esa región septentrional y el Gobierno etíope, junto al actual conflicto entre la milicia Fano y el Ejército federal en la vecina región de Amhara, han supuesto una grave amenaza para este mamífero rumiante.
La cabra habita en el Parque Nacional de las Montañas Simien, situado en Amhara, con una superficie de 412 kilómetros cuadrados.
Dada su topografía montañosa, el parque se conoce como el «Techo de África» o el «Campo de Juego de los Dioses», y fue declarado en 1986 Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Un estudio de la Universidad de Bahir Dar, capital de Amhara, señala que el «fascinante comportamiento y tamaño físico» han convertido al animal en «una especie emblemática de Etiopía».
«El íbice de Walia -subraya- es la única especie de íbice del país y se cree que se dispersó desde Oriente Medio hace entre 26.000 y 14.000 años».
Los datos de la Autoridad Etíope para la Conservación de la Vida Silvestre muestran fluctuaciones en la población del íbice a lo largo de los años.
Cuando se estableció el parque en 1969, su población era de aproximadamente 200 ejemplares.
En década de 1970, había aumentado a 500 y, entre 1988 y 2018, la población se incrementó a 800.
Este crecimiento provocó que el parque fuera eliminado de la lista de parques nacionales en peligro de extinción de la Unesco, aunque la zona se incluyó inicialmente en la lista debido a la intervención humana y al impacto de la guerra.
Pero la población de cabra montesa de Walia está nuevamente en declive por los conflictos recientes.
«La guerra y los disturbios han dificultado enormemente la protección del parque y las patrullas de guardabosques. Con la seguridad debilitada, la especie ha estado expuesta a la caza ilegal, la caza furtiva y la destrucción del hábitat», señaló Naqachew.
«El sonido de la artillería pesada durante la guerra -prosiguió-también ha obligado a la cabra montesa de Walia a migrar. Además, el parque ha experimentado un aumento de la movilidad social, el reasentamiento ilegal, la expansión agrícola, los incendios forestales, el pastoreo de ganado y la deforestación».
En los últimos dos años, la EWCA ha realizado inventarios estacionales y los resultados muestran que la población disminuyó de 800 ejemplares en 2018 a tan sólo 306 a finales de 2024.
«Ya no vemos cabras montesas de Walia en zonas donde antes eran abundantes. Muchas han migrado o han sido cazadas. A menudo encontramos restos, como pieles y huesos, que indican que han sido cazadas», lamentó el portavoz.
Ante la urgencia de la situación, la EWCA está desarrollando una estrategia de conservación para salvar al preciado animal. EFE
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