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La copa de Chile arranca con un inédito partido en la asilada isla de Robinson Crusoe

María José Rey Santiago de Chile, 26 abr (EFE).- “¡A trabajar wanderinos!”, el grito en pleno Océano Pacífico dio inicio al inusual entrenamiento de una parte de la plantilla del Santiago Wanderers en el helipuerto del Buque Aquiles de la Armada chilena, en el que viajó hasta la isla Robinson Crusoe, en el Archipiélago Juan Fernández, para jugar un inédito partido que inaugurará la Copa Chile 2024 este sábado. En un espacio de 14 metros de largo por 9,8 metros de ancho con vistas abiertas al mar, 17 jugadores juveniles del club profesional más antiguo del fútbol chileno, que milita en la Primera B, realizaron trabajos físicos en medio de una travesía de más de 30 horas que llegó este jueves a la Bahía Cumberland, desde donde abordaron otras embarcaciones para arribar a un pequeño muelle. Allí les aguardaba la tierra que inspiró la famosa novela del escritor inglés Daniel Defoe, Robinson Crusoe, donde la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) planificó este duelo en el que el equipo de Valparaíso se enfrentará a una selección local amateur. Será una versión del llamado por la FIFA el “partido del siglo” que se jugó hace 15 años en Isla de Pascua con el Colo Colo como protagonista. El segundo de la historia del fútbol chileno en disputarse en territorio insular. Jugar un partido de fútbol en ese recóndito lugar de 900 habitantes, donde solo llegan tres aerolíneas con aviones de una capacidad máxima de ocho personas, requirió una planificación de siete meses. En septiembre del año pasado comenzaron los viajes a la isla para concretar la organización de este encuentro que se jugará en el Estadio Municipal de San Juan Bautista, una cancha de pasto sintético a orillas del mar, que necesitaba algunas adiciones como los camerinos, entre otros detalles, para ser certificado. Además, de todos los detalles para una transmisión televisiva en directo. La fecha del duelo también estuvo supeditada a la disponibilidad de viajes del Buque Aquiles. En principio se creía que sería en mayo y terminó siendo a finales de abril, pues se trata de un navío de 35 años que presta apoyo a los territorios insulares del país austral, y cuya bitácora de navegación acumula más de 900.000 millas náuticas que equivalen a 43 vueltas al mundo, según el portal Infodefensa. “Es una experiencia única, es muy bonito que Santiago Wanderers tenga esta oportunidad. Somos un club que representa Valparaíso y a su mar, por lo que queremos aprovechar al máximo esta experiencia”, dijo el jugador Diego Opazo, quien también es parte de la selección chilena Sub-20. Opazo y sus compañeros, junto a cinco integrantes del cuerpo técnico, zarparon desde el puerto de Valparaíso el pasado martes y vivieron la experiencia de dormir en los camarotes con literas de una plaza para cuatro personas y entrenarse en los dos pequeños gimnasios que tiene el buque. Al final entre ir y volver son seis días de viaje y si las condiciones en el mar no son óptimas el mareo, los vómitos y la deshidratación pueden afectarlos. Es la razón por la que la directiva del Santiago Wanderers acordó con la ANFP que solo viajarían siete jugadores del primer equipo, que llegará junto al entrenador uruguayo Francisco Palladino en avión horas antes del partido. “Íbamos a ser el único equipo, tanto de primera como de segunda división, que se hubiera expuesto a estas condiciones que iban a perjudicar nuestro desempeño en lo competitivo, así que acordamos participar con un equipo mixto”, había declarado en medios Rodrigo Feldsted, gerente general de Santiago Wanderers. Además de que viajar todos en avión era un imposible. Requería una logística de más de 10 aeronaves y cada boleto tiene un costo de 900.000 pesos (1.000 dólares aproximadamente). En la isla, que es parque nacional de Chile desde 1935 y Reserva de la biósfera por declaración de la UNESCO desde 1977, se han preparado también para dar una verdadera fiesta y competir seriamente con su selección dirigida por el entrenador chileno Jorge Garcés. El equipo de Juan Fernández comenzó a entrenaraw desde agosto del año pasado, luego de que se anunciara que sería anfitrión del partido inaugural, pero a partir de febrero de este año las prácticas comenzaron a ser diarias. Se trata de una escuadra compuesta por pescadores y concejales, entre otras ocupaciones, cuyas edades van desde los 18 a los 42 años. Ninguno se dedica el fútbol profesional y han compaginado sus labores diarias con los entrenamientos vespertinos. Algunos son hinchas del Wanderers y la isla administrativamente pertenece a la Región de Valaparíso. Se espera que el estadio tenga un aforo de entre 1.100 y 1.200 personas, de las cuales 400 podrán estar sentadas en las tribunas y el resto es probable que lo vea de pie alrededor del bajo alambrado que rodea al campo. Esta edición de la Copa Chile contará con 94 encuentros en 11 jornadas con llaves de ida y vuelta a partir de los cuartos de final, que serán disputadas por 65 equipos y cuyo sorteo se realizará este viernes. EFE mjr/jm/ism (foto)

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