La etnia sidama se dispone a crear su propia región en Etiopìa
La bandera verde, azul y roja de los sidama ondea desafiante sobre los edificios gubernamentales en una ciudad del sur de Etiopía, donde esta etnia está a punto de declarar su propia región.
Tras largos debates, los sidama han zanjado: antes de que termine la semana quieren salirse de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur (SNNP) y declarar la suya propia, con Awasa como capital.
Una decisión acogida con cánticos en las calles de Awasa, pero con consecuencias potencialmente graves ya que, según los observadores, corre el riesgo de empeorar la crisis político-étnica que atraviesa el país.
Etiopía cuenta con nueve regiones establecidas en virtud de un sistema denominado federalismo étnico. La Constitución obliga al gobierno a organizar un referéndum si una etnia, entre las más de 80 del país, quiere formar su propia región.
Los sidama, que buscan la independencia desde hace décadas, se enardecieron con la llegada al poder en abril de 2018 del primer ministro Abiy Ahmed, quien emprendió un programa de reformas para, entre otras cosas, fomentar el espacio democrático.
En julio de 2018 presentaron una demanda de referéndum y, según la Constitución, debe celebrarse a más tardar un año después de la solicitud.
El año se cumple el jueves y los etnonacionalistas sidama estiman que la no celebración del referéndum significa que pueden unilateralmete separarse de la región de SNNP. Abiy Ahmed advirtió al comienzo de julio que esto podría obligar al gobierno a intervenir.
Tessema Elias, profesor de derecho de la universidad de Awasa, afirma que los sidama están dispuestos a luchar contra las fuerzas de seguridad y que “en nuestros días todo el mundo respalda la causa”.
Las reivindicaciones de los sidama, que representan una pequeña parte de los más de 100 millones de etíopes, es sólo una de las múltiples crisis a las que se enfrenta Abiy Ahmed, quien llegó al poder tras años de protestas antigubernamentales y ha sido elogiado por la liberación de presos políticos.
– Asesinatos –
La apertura democrática favoreció la expresión de los nacionalismos étnicos y el gobierno tiene dificultades para contener la violencia que empujó a más de 2 millones de personas a abandonar sus hogares.
El mes pasado, cinco altos cargos etíopes, incluido el jefe del estado mayor del ejército, murieron asesinados en lo que las autoridades describieron como un intento de golpe de Estado contra el gobierno regional amhara.
Al comienzo de julio el grupo de reflexión International Crisis Group (ICG) estimó que el tema de los sidama era el “más urgente” en el país, el segundo más poblado de África. Insiste en que esta crisis podría exacerbar aún más las tensiones étnicas y acentuar las divisiones en la coalición en el poder a nivel federal.
“El movimiento sidama se ha comprometido a declarar su independencia el 18 de julio. Las autoridades lo considerarán probablemente anticonstitucional y esto podría desencadenar protestas y violencia”, afirmó William Davison, de ICG.
Además aceptar la secesión podría sentar precedentes y dar ideas a otras etnias de la región SNNP.
Los sidama izaron una bandera no oficial en varios edificios gubernamentales de Awasa, la actual capital de la región SNNP, lo que complica todavía más las cosas.
Las intenciones secesionistas de los sidama ya provocaron actos violentos en junio de 2018 entre esta etnia y la wolayta.
Solomon Mengistu, miembro de la etnia amhara y nacido en Awasa, no se opone a la decisión de los sidama pero espera que tengan en cuenta a las otras minorías. “Deberían preguntarnos qué pensamos”, afirma.
Los etnonacionalistas no parecen abiertos a otras opiniones. Incluso los sidama que expresaron temor por las posibles consecuencias económicas de esta campaña fueron objeto de denuncias en las redes sociales.
