
La hostelería española abre una puerta al vino alternativo en Tailandia
María Carcaboso Abrié
Bangkok, 23 sep (EFE).- Los profesionales que lideran el sector hostelero español en Bangkok están acercando al público tailandés el universo vinícola que hay más allá de los clásicos Rioja o Ribera del Duero, con singulares propuestas como los vinos que nacen sobre ceniza volcánica en Canarias.
«Tenemos (en Tailandia), por suerte, chefs y restaurantes más jóvenes que apoyan este tipo de productos diferentes y únicos», explicó a EFE el director ejecutivo de la importadora de vinos Sour Grapes, Jordán Cortés, durante la presentación este martes de la iniciativa ‘Eat Spain, Drink Spain’.
Con 96 denominaciones de origen protegidas de vino, España es el séptimo proveedor de este producto para Tailandia, con importaciones valoradas en aproximadamente 1,77 millones de euros, en una clasificación que históricamente ha liderado Francia (32,84 millones de euros) y en la que también tienen cabida países como Chile (8,72 millones), según datos de la Oficina Económica y Comercial de España en Bangkok.
«En los últimos años, se ha avanzado mucho y se ha recortado esa diferencia, pero queda camino por recorrer», señaló el director de la también importadora Tres Monos Distribution, Fernando Poch, que apuesta por introducir vinos artesanales españoles en el mercado tailandés.
Un producto «complicado» de importar
El vino es un producto «complicado» de importar en Tailandia, coinciden Cortés y Poch, debido a la «altísima» carga impositiva del Departamento de Aduanas y al reducido porcentaje de consumidores, que lo consideran un bien de lujo.
«Grosso modo, no seríamos capaces de vender por menos de 20 euros en Tailandia un vino que en España cuesta cinco», aseguró Cortés, sumiller establecido en Bangkok desde hace una década.
Además, el país asiático se mantiene conservador en el tipo de vino que consume. «Sigue siendo muy de tinto, muy de vino francés, de burdeos», añadió Cortés, esperanzado con las nuevas generaciones, «que han viajado, que han estudiado fuera y que tienen otra mentalidad, menos clásica».
Vinos alternativos
Con el respaldo de la hostelería, que lo acerca al consumidor final, el vino español ha ido ganando adeptos en Tailandia, incluidas variedades menos convencionales.
Tres Monos Distribution importa, por ejemplo, vinos canarios de «producción limitada» elaborados sobre ceniza volcánica, que encuentran su lugar en locales «especializados o de ‘fine dining'».
El próximo 27 de septiembre, el bar de vinos naturales Mod Kaew del español Pablo Padilla acogerá una cata de vinos de bodegas canarias como Puro Rofe, Bien de Altura, Bimbache, Envinate, Els Perles, Torres Pecis, en el marco de la iniciativa ‘Eat Spain, Drink Spain’, impulsada por la Embajada de España en Tailandia y la Oficina Económica y Comercial de España en Bangkok.
La campaña, que pretende acercar la gastronomía y los vinos españoles al público local, también contará con actividades como talleres, catas o «la ruta de la tapa», de la mano de los restaurantes españoles que con más fuerza han irrumpido en la escena gastronómica bangkokiana, con innovadoras propuestas que, a la vez, mantienen la autenticidad del producto.
Participarán espacios como Luma, de Pepe Dasí, formado en los fogones de Martín Berasategui; Vaso, del chef «Palanca» Álvaro Ramos, que cautiva con el habitual espectáculo de sus camareros; el Willy Spanish Kitchen, de Willy Trullàs, con presencia también en varios países de Asia; o la acogedora La Malifeta Vermuteria, de Myriam Rueda.
Tailandia y España se erigen, en este orden, como los países del mundo con más restaurantes en la clasificación ‘The World’s 50 Best Restaurants’. EFE
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