
La pesquisa sobre el atentado de Omagh recuerda a las víctimas mortales españolas
Londres, 28 ene (EFE).- Una de las víctimas mortales del atentado de Omagh (1998), el niño español Fernando Blasco Baselga, fue recordado este martes como parte de la pesquisa pública puesta en marcha para esclarecer si la tragedia, en la que fallecieron 29 personas, pudo haberse evitado.
El menor, que tenía solo doce años y se encontraba en Omagh con un grupo de estudiantes españoles, era un «niño bueno, feliz y generoso con una fuerte fe religiosa», según leyó hoy en un comunicado el abogado Michael Donaghy, en nombre de la familia del chico.
La pesquisa, en la que se recordará a las víctimas y se escuchará el testimonio de quienes resultaron heridos o directamente afectados por las explosiones, indagará en si lo ocurrido podría haberse evitado.
El número dos del Gobierno irlandés, Simon Harris, dijo este martes que quiere dar una «garantía categórica» a las familias de las víctimas del atentado de que el Ejecutivo colaborará «totalmente» con la investigación que comenzó hoy y durará cuatro semanas.
En declaraciones a los medios en Stormont, durante una visita a Belfast, Harris indicó que su «absoluto y claro objetivo es asegurar que todas las cuestiones se responden a través de esta investigación» en un día que será «muy difícil y doloroso para las familias de las víctimas, para las familias de muchos que resultaron heridos».
«Los testimonios que se escucharán en las próximas semanas serán difíciles, especialmente para aquellos que han perdido seres queridos (…) pero es importante recordar el horror de ese ataque brutal, que recordemos el propósito de la pesquisa», remarcó.
Harris agregó que cuando él era primer ministro de Irlanda, el gobierno ya «adoptó una clara decisión de ayudar en la investigación de Omagh» y que ese compromiso «quedó claro, públicamente, en la audiencia preliminar celebrada el pasado agosto.
La investigación sobre el atentado fue anunciada por el entonces ministro para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, en 2023, después de que un dictamen judicial recomendara una pesquisa pública para esclarecer las irregularidades que derivaron en el estallido de una potente bomba de los disidentes republicanos el 15 de agosto de 1998, en un sábado de verano de gran actividad en la principal calle comercial de Omagh.
Solo cinco meses antes de había firmado el histórico acuerdo del Viernes Santo, que ponía fin a más de tres décadas de violencia en Irlanda del Norete y comenzaba un proceso de paz cuya primera prueba de fuego fue este sangriento atentado del IRA Auténtico, una escisión del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
Entre los fallecidos -29 en total- se encontraban el niño Fernando Blasco Baselga y la monitora Rocío Abad, de 29, que formaban parte de un grupo que realizaba un curso de verano en la República de Irlanda y que ese día cruzó la frontera para visitar Irlanda del Norte.
Solo dos hombres han sido acusados por aquel atentado, pero los errores e irregularidades cometidos por la policía norirlandesa (PSNI) e irlandesa (Garda) durante sus pesquisas obligaron a las autoridades a ponerlos en libertad.
Por ello, y gracias a la presión de las familias y de la Justicia norirlandesa, el Gobierno británico anunció que establecería una investigación legal independiente para arrojar luz sobre este doloroso suceso.
El Ejecutivo del Reino Unido tomó esta decisión después de que el tribunal Superior de Belfast dictaminara en 2021 que el atentado de Omagh pudo «prevenirse» e instó a Londres y Dublín a que colaboren con esta investigación. EFE
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