
Lecornu encara la dificultad de componer un gobierno ante las objeciones de sus aliados
París, 12 oct (EFE).- El nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, se enfrenta a la difícil tarea de componer un equipo de gobierno para poder presentar los Presupuestos de 2026 cuanto antes por culpa de las reticencias de los partidos que hasta hace poco apoyaban al presidente francés, Emmanuel Macron.
Lecornu, nombrado por segunda vez jefe de gobierno el pasado viernes por Macron unos días más tarde de haber presentado la dimisión, sigue trabajando para formar un gabinete que, según sus cálculos, podría estar listo «el lunes o el martes».
Ante la falta de informaciones oficiales, los medios franceses especularon con que el Consejo de Ministros podría incluso postergarse hasta el martes, lo que podría trastocar el calendario legal para que los Presupuestos de 2026 puedan estar aprobados antes del 31 de diciembre de 2025.
Lo que sí parece claro es que Lecornu, ya amenazado en el corto plazo por mociones de censura de la izquierda y de la ultraderecha de Marine Le Pen, tendrá la titánica misión de buscar ministros más allá del campo de los aliados macronistas.
El partido del exprimer ministro Édouard Philippe (Horizontes) y el del también antiguo jefe de gobierno François Bayrou (MoDem) condicionan su participación en un Ejecutivo a que una serie de medidas, entre ellas que haya un control presupuestario.
El derechista Los Republicanos (LR), que tuvo importantes roles en los últimos gobiernos con figuras como Michel Barnier (exprimer ministro) y Bruno Retailleau (titular de Interior), no entrará, oficialmente, en un gobierno de Lecornu.
Sin embargo, las fisuras internas en el LR -entre el líder del partido Retailleau y el jefe de los diputados Laurent Wauquiez- han llevado a ministras salientes, como Annie Genevard (Agricultura), a declarar que ella desea continuar con su puesto bajo la autoridad de Lecornu, en contra de lo acordado el sábado por la dirección del LR.
El jefe de Gobierno ha encontrado también ciertas objeciones en su propio partido, el macronista Renacimiento, donde su presidente, el exprimer ministro Gabriel Attal, acogió con frialdad la nueva nominación de Lecornu, dejando traslucir su desaprobación.
Mientras, el Partido Socialista (PS), clave para que Lecornu no sea tumbado a las primeras de cambio por la Asamblea Nacional, decidirá si apoya una moción de censura tras el discurso que el nuevo jefe de Gobierno debe pronunciar ante el hemiciclo los próximos días.
El primer secretario del PS, Olivier Faure, afirmó en ‘La Tribune de Dimanche’ que una disolución de la Asamblea y la convocatoria de elecciones anticipadas -decisión que corresponde a Macron- es la opción «más plausible» en este momento.
El líder socialista puso como línea roja no apoyar la suspensión de la reforma de las pensiones de 2023, que atrasa la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, y aseguró que tumbarán al Gobierno «inmediatamente» en caso de que esta suspensión no sea efectiva.
Curiosamente, el mantenimiento de esta reforma es la condición de LR y Horizontes para brindar a Lecornu al menos un apoyo parlamentario.
«Presentaremos nuestra propia moción (de censura), si las condiciones no se cumplen», insistió Faure, quien volvió a afirmar que no tiene «ningún acuerdo» con el macronismo.
Lecornu presentó su dimisión el lunes 6 de octubre, tras solo 27 días en el cargo, alegando que no tenía condiciones para gobernar por las disensiones internas surgidas tras anunciar si equipo de ministros el domingo 5 de octubre.
El LR de Retailleau dinamitó el Ejecutivo por su firme oposición a que Bruno Le Maire, ministro de Economía de 2017 a 2024 al que culpa del deterioro de las finanzas públicas, fuese nombrado ministro de Defensa.
Francia atraviesa el periodo más inestable de la V República (desde 1958), pues ha visto pasar a cuatro primeros ministros en menos de dos años debido a una Asamblea Nacional fragmentada en tres bloques irreconciliables que surgió del adelanto electoral decretado por Macron a mediados de 2024, tras la debacle de su partido en las europeas. EFE
atc/vh