La petrolera libia suspende la producción de 280.000 barriles diarios
Trípoli, 19 abr (EFE).- La Compañía Nacional de Petróleo libia (NOC) declaró hoy el estado de fuerza mayor en la terminal portuaria de Marsa al Hariga, en el este de Libia, e interrumpió con ello la producción de unos 280.000 barriles diarios de petróleo a causa de un problema financiero en su subsidiaria, Agoco, que actúa en los principales yacimientos del país.
La decisión, anunciada en un comunicado, podría suponer la caída de la producción de petróleo en Libia por debajo del millón de barriles diarios por primera vez desde que se recuperó esta cifra, en noviembre de 2020.
Según la NOC, el Banco Central de Libia ha congelado la financiación de Agoco, lo que ha obligado a esta última a incumplir con sus obligaciones financieras y técnicas.
Agoco opera tanto en los grandes yacimientos de Sarir y Mesla como en los más pequeños de Hamada, Nafoora, al-Bayda y Majid, situados en el golfo de Sirte, corazón de las industria petrolera libia.
Y abastece tanto a la refinería de la ciudad oriental de Tobruk -unos 20.000 barriles diarios- como al puerto de Marsa Al Hariga, que acoge a los grandes petroleros extranjeros.
Debido al conflicto con el Banco Central, la petrolera se ha visto a interrumpir el flujo en Sarir, que produce unos 200.000 barriles de crudo al día, por lo que su producción combinada actual oscila entre los 120.000 y 130.000 barriles diarios, cantidad que podría descender en las próximas horas si se confirma la reducción igualmente de las cantidades en Mesla.
La situación de Agoco está relacionada con las negociaciones del presupuesto emprendidas por el nuevoGobierno Nacional de Unidad (GNU) transitorio, elegido el pasado febrero y que debe conducir al país hasta las legislativas previstas para diciembre.
La NOC ha pedido repetidamente un aumento de la partida petrolera para poder mantener y aumentar la producción actual, ya que hasta la fecha asegura haber recibido solo el 2% de del dinero necesario para cumplir con su objetivo en 2021
Además, insisten en que este tipo de frenazos inciden de forma negativa en las cuentas y allanan el camino a quienes optan por la amenaza y la fuerza, normalmente las milicias encargadas de la vigilancia de las instalaciones petroleras libias, que ya en otras ocasiones han interrumpido la producción para exigir el cobro de los salarios atrasados. EFE
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