Tal vez Alemania no ganará la Eurocopa, pero la selección germana ya ha ganado por lo menos un trofeo: el de la mejor organización.

De hecho, la infraestructura logística de la 'Mannschaft' está reglamentada hasta en el más mínimo detalle. El orden del día del equipo nacional se ha establecido de modo casi maníaco en un documento que abarca 103 páginas, incluida la final en Viena. "Todo está previsto, cómo y cuándo se viaja, quién se siente dónde", indicó Georg Behlau, el responsable de la organización.

En Palma de Mallorca, donde los mimadísimos jugadores alemanes han residido antes de acudir a su hotel de cinco estrellas en Ascona (Tesino), se ha cambiado inmediatamente el tenor del cloro y de la sal en la piscina.

Sin embargo, este pormenor tiene su precio: el presupuesto, en el que están incluidos los premios que se distribuirán por cada victoria conseguida, se estimó en 20 millones de euros. "En este nivel", reiteró varias veces el entrenador Joachim Löw, "son los pequeños detalles que pueden hacer la diferencia".

swissinfo y agencias

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