Los líderes europeos, evasivos sobre una reestructuración de la deuda griega
Los líderes de la Eurozona, reunidos este lunes en una cumbre en Bruselas, se mostraron evasivos sobre la demanda de Grecia de reestructurar su elevada deuda pública.
«No es la cuestión más urgente», dijo la canciller alemana, Angela Merkel, a propósito de un posible escalonamiento de los vencimientos de la deuda griega, cercana al 180% de su PIB.
Merkel se enfrenta a una opinión pública alemana muy hostil a reestructurar la deuda griega, y aseveró que «no está en debate».
Por su lado, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que «no es el momento de hablar» de este asunto.
La cumbre de este lunes sirvió al menos para acercar posiciones entre Atenas y sus acreedores, la UE y el FMI.
Las partes reconocieron que todavía queda mucho trabajo por hacer, para concretar las reformas que deberá acometer Grecia a fin de que sus acreedores liberen al fin los 7.200 millones de euros retenidos desde hace meses para poder proceder, entre otras cosas, al reembolso de unos 1.500 millones al FMI el 30 de junio.
El presidente francés, François Hollande, se mostró muy cauto, aunque hizo gala de cierta apertura al afirmar que una posible reestructuración «sólo podría venir en una segunda etapa».
Hollande señaló que «este asunto de la deuda no está en discusión» actualmente, «forma parte de lo que debe ser tratado» luego de que se alcance un acuerdo a corto plazo con Atenas, agregó.
Sobre este tema Francia está desde el principio mejor dispuesta que Alemania. El gobierno francés señala que la reestructuración de la deuda griega tiene una importancia política muy grande para el primer ministro griego, Alexis Tsipras, que hizo campaña para una quita de la deuda. En los próximos días Tsipras deberá presentar todo acuerdo con los acreedores de Atenas al parlamento griego.
En la cumbre, Tsipras volvió a reclamar una solución para que la deuda sea «viable».