Mariucha, una emigrante decidida
La muerte de Jacob Kradolfer, un 7 de agosto de 1945 en Francia, dejaba a Mariucha Ferrari ante la disyuntiva de quedarse en Europa o emigrar en busca de otros horizontes.
Hizo el equipaje de recuerdos y esperanzas y acompañada de su hijo Manuel embarcó hacia América del Sur. “No sabemos por qué eligieron Bolivia”, dice a swissinfo Mónica Susan, nieta e hija de ellos.
Mariucha Ferrari de Kradolfer había compartido una vida sin grandes apuros junto a Jacob, un destacado empleado de la farmacéutica CIBA que incluso llegó a merecer la distinción de ciudadano honorario de la ciudad de Basilea, nos dicen sus descendientes en La Paz.
Originario de Märwil, un pueblo de 900 habitantes en el cantón Turgovia de la Suiza oriental, Jacob vivió un tiempo en el Tesino y más tarde en Francia, punto de inflexión en el destino de su familia.
Bolivia, importante etapa
Apenas establecidos en el país de acogida, Mario Kradolfer Ferrari es contratado como secretario particular de Simón I. Patiño, quien junto con Hotschild y Aramayo constituían el denominado el trío de ‘barones del estaño’ hasta la nacionalización de las minas en 1952.
Al empeorar la situación política en los últimos años de la década de los 40, Patiño se va a Europa y Mario queda sin empleo. La visión de Mariucha Ferrari de Kradolfer impulsa nuevos emprendimientos.
Ambos parten a Santa Cruz de la Sierra, adquieren terrenos y se dedican a las actividades agrícolas. Las cosas van bien. Mario conoce a María Teresa Vacaro y contraen matrimonio, pero su espíritu de viajero itinerante provoca el inevitable cambio de norte.
Nuevas metas
Fiel a su carácter indomable, Mariucha acompaña a María Teresa y Mario Kradolfer al vecino país Perú. Forjan nuevos planes y se trazan metas.
La instalación de una empresa de lavanderías rinde frutos y consolida el establecimiento familiar en la capital peruana, donde años después nacerían sus hijos Philippe, Pierre, Mónica Susan y Jeannine.
Los métodos pedagógicos suizos durante su escolaridad en Lima y las referencias transmitidas por la abuela contribuyen sin duda a una enriquecida amalgama de tradiciones y valores helvéticos con los de América Latina.
En sus recorridos por la vida, Philippe se asentó en Buenos Aires, Pierre en Lima, Jeannine en Estados Unidos y Mónica Susan en Bolivia.
El retorno a La Paz
Mónica Susan Kradolfer, nuestra interlocutora, recuerda con cariño los momentos con su abuela. Hoy, convertida en indiscutida campeona de tiro deportivo de Bolivia, en la especialidad de pistola, dice, por ejemplo: “Solía hablarme de este deporte, aunque no pudimos practicarlo juntas”.
Es que Mariucha, como todos los suizos emigrantes en distintas épocas de su historia, llevó consigo las tradiciones de su patria lejana, entre ellas el tiro deportivo como una de las expresiones de identidad de la sociedad helvética.
Casada con el ex marinero peruano Gabriel García, Mónica Susan conserva a su manera lo que para su padre fue sobreentendido. Más aún, Gabriel, Mónica Susan y sus hijos Álvaro y Karina comparten en Bolivia la misma pasión deportiva.
swissinfo, Félix Espinoza R.; La Paz.
En Bolivia viven 889 suizos, 549 de los cuales poseen la doble nacionalidad.
La familia Kradolfer es originaria del cantón Turgovia, concretamente del pueblo de Märwil, cuya población cuenta 900 habitantes.
Turgovia deriva su nombre del río Thur, que en indogermánico significa ‘el de prisa’. Es el segundo río más largo, después del Rin, que corre por la Suiza Oriental.
Mariucha Ferrari de Kradolfer quedó viuda de Jacob Kradolfer en 1945. Poco después emigró a Bolivia junto con su hijo Manuel, quien se casó con la boliviana María Teresa Vacaro.
Del matrimonio Kradolfer Vacaro nacieron cuatro hijos: Philippe, Pierre, Mónica Susan y Jeannine.
Mónica Susan Kradolfer de García, su esposo Gabriel y sus hijos Álvaro y Karina practican y compiten regularmente en tiro deportivo. En sus trayectorias han logrado varios trofeos y medallas en Bolivia y en otros países.
El deporte del tiro deportivo en Bolivia no está tan difundido como en Suiza.
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