Suecia y Finlandia, hogar de una comunidad kurda políticamente activa
Berlín, 28 jun (EFE).- Una de las razones que ha esgrimido Turquía para vetar la entrada en la OTAN de Suecia y de Finlandia es que estos países supuestamente ofrecen refugio a miembros de organizaciones kurdas que Ankara califica de terroristas.
Ambos países nórdicos, importante destino desde hace décadas de solicitantes de asilo político de todo el mundo y hogar de una importante comunidad kurda, han respondido que no deportarán a activistas de esta etnia sencillamente porque Turquía lo exija y que se adhieren a los estándares europeos en lo que se refiere a la lucha contra el terrorismo.
Suecia, en concreto, está además en proceso de endurecer su legislación para penar en el futuro la membresía en organizaciones calificadas como terroristas, un cambio que entrará en vigor previsiblemente el año que viene.
Tanto Estocolmo como Helsinki consideran terrorista al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una guerrilla originalmente de inspiración marxista que combate contra el Estado turco desde la década de 1980 y que aspiraba inicialmente a un estado kurdo independiente, ambición que ha sustituido por la demanda de más autonomía.
En base a ello, han deportado a solicitantes de asilo a los que consideraban vinculados a esta organización, como por ejemplo a Resul Özdemir, devuelto en 2020 por las autoridades suecas a Ankara, que lo califican de alto mando del PKK.
Sin embargo, en la línea comunitaria, no proscriben a otras organizaciones perseguidas en Turquía, como el kurdosirio Partido de la Unión Democrática (PYD), que forma parte del gobierno de la zona semiautónoma del norte de Siria, ni a las milicias asociadas a dicha formación, aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico (EI).
En consonancia con ello, ofrecen asilo a políticos y activistas relacionados con estas y otras organizaciones de objetivos similares y que han huido de la guerra en Siria o de la persecución por parte de las autoridades de Irán o Turquía.
Las autoridades de Rojava, como se denomina el enclave semiautónomo en el norte de Siria en kurdo, abrieron en 2016 una oficina de representación en Estocolmo con propósitos de representación diplomática en la península escandinava, como las que tienen también en otros países europeos.
Sus seguidores, numerosos entre la comunidad de refugiados kurdos, se han manifestado con frecuencia tanto en Suecia como en Finlandia contra los ataques turcos contra el enclave, en protestas en las que en ocasiones también aparecen banderas del PKK y de su líder encarcelado, Abdullah Öcalan, lo que Turquía aduce como prueba de la inactividad de las autoridades.
Los activistas que defienden reivindicaciones de colectivos kurdos también participan en la vida política de Finlandia y de Suecia, donde el Ejecutivo socialdemócrata en minoría depende en cierta medida de los votos de la diputada independiente Amineh Kakababveh.
Esta exguerrillera kurdoiraní que obtuvo refugio en Suecia a los 19 año ha aprovechado su posición para presionar al Ejecutivo por compromisos de apoyo a las autoridades kurdosirias y para el mantenimiento del embargo extraoficial contra la venta de armas a Turquía.
Varios países europeos detuvieron las exportaciones de armas a Ankara cuando ésta invadió en 2018 una parte del enclave bajo control kurdo en el norte de Siria al considerar que el Ejército turco estaba implicado en casos de posibles crímenes de guerra.
No obstante, tanto Suecia como Finlandia han señalado que están dispuestos a replantearse esta política para hacer progresar las negociaciones de adhesión a la OTAN y han reafirmado su postura oficial de que las exportaciones de armas se revisan caso por caso.
Los kurdos están considerados como la mayor comunidad étnica del mundo sin estado propio y están repartidos entre Turquía -que cuenta con la mayor parte-, Siria, Irak e Irán. EFE
cph/jam/ie
© EFE 2022. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.
