Augusto Pinochet, ¿tirano y héroe?
Contra las especulaciones que descreían sobre su grave estado de salud, pasado el medio día de ayer (10-12-06) falleció en el hospital militar de Santiago el ex dictador chileno, Augusto Pinochet Ugarte.
Odiado y venerado, su muerte deja un capítulo amargo en la historia reciente del país sudamericano.
Augusto Pinochet Ugarte había nacido hace 91 años –el 25 de noviembre de 1915- en Valparaíso, ciudad de puerto y sede del Poder Legislativo chileno, donde se formó bajo estricta fe religiosa en el Seminario de San Rafael y en el Colegio de Padres Franceses, hasta que a los 17 años entró en la Escuela Militar.
El ex dictador había sido internado de emergencia el 3 de diciembre, luego de sufrir un infarto cardíaco. El informe del Hospital Militar de la mañana del domingo, hablaba de su «estabilidad» y «recuperación», pero a las 14,15 hora chilena (18,15 en Suiza) sufrió una «brusca recaída» y falleció.
Una carrera militar vertiginosa
Con una ascendente trayectoria dentro de las filas castrenses, en 1941 llegó a Teniente y fue destinado a la Escuela Militar, para enseguida ser trasladado a Iquique, en el norte del país, ciudad que abandonó en 1948 para ingresar a la Academia de Guerra.
Obtuvo el título de oficial de Estado Mayor en 1951 y luego impartió clases de Geografía Militar y Geopolítica en la Academia de Guerra, las cuales debió interrumpir al ser destinado, en 1953, al Regimiento «Rancagua» de Arica, en el extremo norte chileno.
En 1956 fue parte de una misión militar que colaboró en la organización de la Academia de Guerra de Ecuador, en Quito, donde vivió casi cuatro años.
En 1963 fue designado subdirector de la Academia de Guerra y en 1968 llegó al rango de general de brigada. En 1971 ascendió a general de división y fue nombrado Comandante General de la Guarnición del Ejército de Santiago, y dos años después, en 1973, el presidente Salvador Allende cometió su máximo error y lo nombró Jefe del Estado Mayor del Ejército.
El Golpe de Estado
Allende no había cumplido tres años como mandatario elegido democráticamente y Pinochet no llegaba entonces a los 18 días en su nuevo cargo, cuando el 11 de septiembre de 1973 el flamante Comandante –que no había mostrado hasta entonces aspiraciones políticas- decidió orquestar y dirigir un sanguinario Golpe de Estado.
Pinochet arremetió contra el Palacio de la Moneda, que ardió en llamas, donde murió el presidente Allende en circunstancias que hasta hoy no han sido aclaradas, y se conformó una junta militar que tomó control del gobierno. Ese día se instaló cruentamente en Chile una dictadura que impregnó de autoritarismo las instituciones del país y cambió la vida de sus habitantes.
Lo que sucedió aquél 11 de septiembre, sin embargo, no puede abstraerse de la dinámica política mundial. Eran los tiempos de la Guerra Fría que enfrentaba a norteamericanos y soviéticos en diversos lugares del planeta; la sospecha de un presunto plan de Allende de seguir, como antes lo hiciera Fidel Castro, el camino hacia Moscú, fue determinante del apoyo que Washington, el empresariado chileno y un ejército profundamente anticomunista brindaron al golpe de Pinochet.
El derrocamiento del Presidente socialista fue seguido inmediatamente por la represión de las actividades políticas legítimas y la detención masiva de decenas de miles de partidarios de Allende, y se declaró un ‘estado de sitio’ en todo el país. El Parlamento fue clausurado y se hicieron purgas de presuntos simpatizantes de la izquierda.
Con estas primeras acciones empezó el éxodo de los chilenos, y los opositores a su gobierno se organizaron y comenzaron a salir para el exilio y la clandestinidad. Durante los primeros tres años, cientos de miles de ciudadanos buscaron refugio en Europa, y más de cinco mil de ellos, en Suiza.
Pinochet íntimo
Pinochet se había casado en 1943 con Lucía Hiriart Rodríguez, con quien tuvo cinco hijos: Lucía, Jacqueline, Verónica, Augusto y Marco Antonio.
Famosa por ser una mujer fuerte y dominante, confidente y mano derecha del ex presidente, Hiriart fue, en palabras del mismísimo Pinochet, una de las personas que más influyeron en su decisión de liderar el ‘golpe de estado’.
Hijo de Augusto Pinochet Vera (oficial de aduanas en el puerto de Valparaíso), y de Avelina Ugarte, según uno de sus biógrafos (el estadounidense James Whelan), el vástago del matrimonio vivió una infancia que transcurrió sin mayores sobresaltos, donde la figura materna jugó un papel muy importante en la formación de su carácter.
Tanto su madre como su cónyuge influyeron profundamente en sus creencias religiosas y también fueron quienes lo animaron más a escalar en la carrera militar. Su esposa fue considerada como una de las asesoras más cercanas que tuvo el ex dictador, y la defensora más acérrima de sus ideas y acciones.
Según la ley, Pinochet y su mujer ‘estaban casados bajo el régimen de sociedad conyugal, que importa una sociedad de bienes cuyo representante es el marido, quien actúa, respecto de terceros, como único dueño de éstos’.
‘En tal calidad y, en ciertos casos de manera conjunta con su cónyuge o uno de sus hijos, conforme a los antecedentes reunidos por la justicia chilena, el ex mandatario realizó diferentes inversiones de dinero en Chile y el Extranjero desde 1979 a 2004’, razón por la que la familia se encuentra investigada por encubrimiento de fraude tributario del ex Presidente.
¿Por el bien de la Patria?
Pinochet tenía una personalidad fuerte, que no dejaba de despertar las más opuestas pasiones. Sus declaraciones se interpretaban como señales positivas o temerarias, según quien las leyese, e irónicas para los oprimidos, cuando le gustaba autodefinirse como «católico, apostólico y romano».
Cuando en 1975 aseguró que «en Chile no se mueve una hoja sin que yo lo sepa», sus detractores lo tomaron como la clara señal de su autoritarismo, mientras sus seguidores lo leyeron como una cualidad de un Presidente que tenía todo ordenado y que era garantía de seguridad.
Para los simpatizantes de las ideas socialistas y las libertades, Pinochet fue el hombre que destruyó los lazos sociales de un país que vivía una especie de «mayo francés», de apertura y cambios positivos.
La tortura, las desapariciones y los homicidios fueron generalizados, especialmente en los primeros meses de gobierno de la junta militar.
Organismos de Derechos Humanos estiman que más de 3.000 personas murieron y alrededor de 60.000 fueron detenidas, aunque la mayoría de ellas por breve tiempo, y que alrededor de 35.000 chilenos fueron torturados durante el régimen militar como parte de una política de Estado destinada a aniquilar a la oposición política.
Pese a casi 300 querellas en su contra, Pinochet llegó a ser procesado pero nunca condenado. Si bien fue responsabilizado de muchos casos a nivel nacional e internacional, su estado de salud fue siempre el argumento de su defensa para evitar hacer frente a la justicia.
Corría octubre de 1973 cuando una comitiva militar, encabezada por el general Arellano Stark, recorrió Chile en un helicóptero Puma, montando la ‘Caravana de la Muerte’, a la cual se le atribuyen 75 asesinatos, la mayoría de líderes políticos y sindicales con el objetivo de descabezar a la oposición.
Le siguieron a esa ‘masacre’ la ‘Operación Cóndor’, el ‘Caso Prats’, el ‘Caso Colombo’, ‘Villa Grimaldi’, el caso ‘Carmelo Soria’, ‘Calle Conferencia’… por mencionar algunos de los crímenes en los que se procesó al ex presidente de facto, y que comenzaron a ver la luz con más claridad luego de su detención en Londres. (Sigue en Más sobre el tema).
swissinfo, Norma Dominguez
Augusto Pinochet falleció este domingo, en Santiago, a las 17:15 GMT.
«Chile se ha liberado del peso de los años de Pinochet y hoy es un Estado de derecho moderno, democrático y económicamente dinámico», declaró Johann Aeschlimann, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza.
El ex dictador gobernó Chile entre 1973 y 1990 tras haber ditrigido un cruento golpe militar contra el primer gobierno socialista en América del Sur, el de Salvador Allende.
Bajo su dictadura unas 3.000 personas murieron o «desaparecieron» y, según organismos defensores de los derechos humanos, más de 30.000 sufrieron torturas.
El suizo chileno Alexis Jaccard fue detenido en Santiago, en 1974. Tras ser liberado estuvo en Argentina y luego en Suiza hasta su retorno a Argentina donde fue secuestrado y desapareció.
Suiza recibió a más de 5.000 chilenos que buscaron refugio en la Confederación Helvética.
Más de 3.550 chilenos y unos 2.550 naturalizados viven aún en Suiza.
El general Augusto Pinochet ha fallecido a los 91 años y aún divide a la sociedad chilena.
Su cuerpo será velado en la Escuela Militar y no será enterrado con los honores de ex jefe de estado. Tendrá los honores dispensados a un ex comandante en jefe del Ejército.
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